Capítulo 66 💘

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Escupí todo tan rápido que creo que ni siquiera le di tiempo de procesar una idea antes de lanzarle la otra.  Esperé en silencio una respuesta, y cuando no llegó, levanté mi cabeza para mirarlo.

Ahí estaba él, estoico, serio. Sin mover ni un solo músculo, y tan apuesto como siempre.

Bajó su cabeza y despacio, acercó su rostro al mío, sosteniendo mi espalda con una mano y acunando mi mejilla con la otra, para posteriormente reclamar mis labios con ternura.

Pensé que había decidido retomar mi petición inicial, y me preparé mentalmente para lo que estaba por venir.

Su boca se volvió más exigente, arrancándome un leve suspiro. Cerré los ojos, saboreando sus labios, su lengua enrollándose con la mía. Aspirando su olor y disfrutando de su tacto.

Una cálida sensación creció dentro de mi estómago, y alcanzó la parte más íntima de mi cuerpo. Al principio no le presté importancia, suponiendo que era parte del proceso normal. Sin embargo, pronto se tornó insoportable.

El calor aumentó, y dejó de ser agradable, se tornó arrollador e incluso, doloroso. Como si estuvieran quemando mis entrañas.

Me removí en los brazos de Eros, incapaz de tolerar la tortura, pero él me sostuvo con fuerza, impidiendo que me apartara.

Quise gritar, para echarle en cara que había jurado que no dolería, pero ni siquiera me había tocado y ya era incapaz de soportar el tormento. ¿Qué me estaba haciendo? Era obvio que estaba usando sus poderes de dios para algo, pero no entendía el motivo.

Cuando se apartó, ni siquiera era capaz de moverme debido a la agonía. Algo ahí abajo se había destrozado, y creo que algo en mi pecho también estaba roto.

Contuve las lágrimas y me esforcé en recuperar el ritmo normal de mi respiración. Sabía que no tenía motivos para ponerme a llorar, yo misma había accedido a tener sexo con él, pero aunque no llegamos a nada, se sentía fatal.

Mientras me batia contra mi propio cuerpo, intentando contener el dolor físico, Eros acarició mi frente, y repentinamente, la congoja desapareció.

—¿Qué hiciste? —pregunté.

Él señaló la preciosa flor roja que tenía en su mano libre, la que no me sostenía. No sabía de dónde había salido, pero no había visto ninguna otra igual en su jardín de nubes.

—Te quité la virginidad —contestó.

Si no hubiera estado sentada, creo que me habría desmayado.

—¿Es una broma? No me digas que eso es... ¡Me desfloraste! —Nunca esperé que fuera tan literal—. ¡Prometiste que no dolería!

—Del otro modo no te habría dolido, de éste sí.  Pero no tenemos suficiente tiempo para eso, así que acepto posponerlo.

Abracé mi vientre, sintiéndome vacía.

—Ya no soy virgen y ni siquiera sé cómo se siente. Esto es, por lejos, lo más decepcionante que he vivido, ¿qué sigue? No me dirás que también estoy embarazada —repuse.

Eros esbozó una sonrisa, dejando cuidadosamente la flor en una maceta que apareció de la nada.

—Te la puedo devolver más tarde —respondió—. Ahora tengo que llevarte a casa.

—¡¿Así nada más?! —exclamé—. Oh, cierto. Olvidé que estoy en el mundo donde las novias se vuelven laureles, porque la virginidad no va a poder convertirse en un... —Le eché otro vistazo a la flor y puse a prueba los conocimientos que había adquirido viviendo en el campo—. ¿Eso es una orquídea?

Él asintió y me entregó la maceta como si nada.

—Es tuya —dijo.

—No me jodas —repliqué.

Esto era, por mucho, lo más bizarro que me había pasado en la vida.

La tomé con cuidado, temiendo que se cayera por accidente. Es decir, no quería que nada le pasara a mi virginidad, aunque ya no la tuviera dentro.

—Si quieres la dejas aquí mientras tanto, después puedes venir a buscarla —propuso.

—No hables de mi virginidad como si fuera una cosa —gemí.

Aunque tenía razón, lo mejor era mantenerla a salvo

—Ahora, deberías ir a cambiarte antes de irnos —sugirió.

Miré el vestido que estaba usando y mi rostro palideció al descubrirlo cubierto de sangre, sobretodo, entre las piernas.

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QUERÍAN DETALLES SUCIOS, LO SÉ.... pero no todo puede solucionarse con sepso.

Por cierto, acabo de darme cuenta que hoy es el cumpleaños de mi papá y yo aquí actualizando xDD weno, no lo saluden, no nos llevamos bien :v

Más tarde les subo el último capítulo de la maraton :)

Les quiero dar las gracias porque hoy ustedes también me dieron un regalo a mí.  Cupido alcanzó las 200k de visitas 🎊 no saben lo feliz que me hace terminar la maraton con un nuevo récord que anotar.

¡G R A C I A S!

Cupido por una vez Where stories live. Discover now