CENIZAS

6. HURACÁN

Dispongo de poco tiempo, se me hacen largas las horas...

Demasiado trago para tan pequeña copa. Tal vez, el licor no fuera lo suficiente amargo. De alguna manera, conseguía retener mi mirada en su recipiente de cristal cada vez que se lo llevaba a los labios. Algo en él me atraía, me intrigaba. Quizás era por su sonrisa. Por más que ahogara el silencio en alcohol, la pegatina que colgaba de su rostro no se desvanecía.

Hipnotizado, quedé atrapado por su esencia. Él no me miró, tampoco hacía falta. Sabía de sobra que llevaba un tiempo observándole. Parecía gustarle el hecho de que lo hiciera.

Alrededor, todo era alboroto, lo que algunos llaman caos.

...

Despertar no es abrir los ojos. Es percatarse de que los tenías abiertos y que ya ha amanecido.

Vivir en un ajetreo de dudas, confusión y poca certeza te consume. Saciar el lamento parece la única salida. Si nos dijeran de pequeños que hay más alternativas, que no todo se basa en escoger un camino, sino en deslizarse por todos ellos. Si nos contaran que en el margen también se puede escribir, que no se trata de gritar sino de alzar la voz, que no es ir contra el mundo, sino encontrar tu sitio. Si nos enseñaran que no vale la pena lamentar los errores, que fallando aprendes más que en la escuela.

Que tan diferente sería si supiéramos de antemano que quererse a uno mismo es más importante que cualquier cuestión sobre los pensamientos de los demás. Que de tanto echar manos te quedas manco, pero que un abrazo se puede dar con palabras. Hace más ilusión ponerte a prueba, a que tengan que aprobar lo que puedes ponerte. Que estrellas en el cielo ya hay muchas, pero nuestro planeta nos necesita más que nunca. Aceptarte, sufrirte, caerte... no te da dinero y, sin embargo, te hace inmensamente rico.

Y qué bonito sería, si el tiempo fuera arena, sin necesitar ningún reloj. Y cómo cambiaría todo, si en vez de preguntas, se escuchara una canción. Y si cada decisión, fuera tomada por el viento que precede al huracán.

...

No soy el hombre misterioso del licor. Tú tampoco. Pero en el fondo, a todos nos gustaría serlo.

Ya que el caos estaba hecho, me tocó hacerme a mí mismo.

...

Despertar no es abrir los ojos...

El apoyo se agradece mucho ^^