No podía detenerme ahora, que el camino aún es demasiado espeso, que no podría ubicarme si cambiase un poco de dirección, la obscuridad tan plena y simple, lograba que mi vista se acostumbrara rápidamente a los ligeros cambios provocados por la luz, que iluminaba ligeramente mi camino, pero bastaba para saber que iba por el buen camino. Una luz poco potente y parpadeante me hizo detener mi paso, no estaba seguro de querer continuar, pero debía hacerlo, comencé a correr sin si quiera pensarlo, pero mientras me acercaba, la luz se aclaraba, hasta que pude ver que era una luciérnaga, baje un poco la velocidad, solo para seguir, mientras mis piernas me obligaban a avanzar más rápido incluso que lo que era capaz de hacerlo, pues el suelo no era cómodo para avanzar, un par de veces estuve a punto de caer atraído por las ramas que saltaban del suelo, pero casi como pirueta, pude evitarlo.
El camino estaba por terminar, sabía que estaba cerca, pero no que sería fácil, estaba dispuesto incluso a lastimar a todo lo que pudiese interferir con mi llegada, pero al parecer no sería así, bastaría con avanzar un poco para darme cuenta que no podía detenerme ahora, el espeso camino, me desubicaría si cambiase un poco de dirección, pues la obscuridad tan plena y simple, me cegaba el camino.
