Mi olvidado favorito- Eddsworld

Extra

Todo su momento de pasión fue bruscamente interrumpido en cuanto la puerta se abrió.

Edd y Tord abrieron los ojos de la sorpresa creyendo que sería alguno de sus amigos a reclamarles de que bajaran la voz.

Pero para sorpresa de los dos, era la pequeña Tori con lágrimas en los ojos.

—¡Papá malo! —regañó triste —, ¡No lastimes a papi Tord! —

—¡C-Cariño! —gritó intentando cubrirse —, ¡T-Tori! —

La pequeña noruega ignoró por completo los gritos de su padre Edward. Y más en cuanto ella empezó a mojarlo con su pistola de agua.

—¡¿Tori que carajos!? —gritó intentando cubrirse con las manos.

Tord estaba en silencio intentando no producir un sonido vergonzoso al sentir los pequeños movimientos de su pareja que aún seguía dentro de él.

Pero al final, lo único que salió de su boca fueron risas.

Si bien lo que estaba pasando era muy vergonzoso, no podía creer que su pequeña hija intentara "salvarlo" de la "agresión" de su otro padre.

Tom junto con Matt y Paul se encontraban justamente sentados en el pasillo intentando aguantar las risas. Aunque el oji negro al no poder controlarse empezó a golpear el suelo con su puño.

▂▃▄▅▆▇█▓▒░ Fin Del Flashback ░▒▓█▇▆▅▄▃▂

—¿Tori? —preguntó preocupada —, ¿Estas bien amiga? —

La chica rubia de ojos verdes meneó nuevamente a su amiga noruega que acababa de despertar de su siesta.

Estaba a punto de volver a decir algo hasta que el pequeño lápiz mordido de la oji plateada cayó al suelo.

—¿T-Tori? —

—¡Qué asco! —gritó llamando la atención de todos.

El profesor dio un pequeño brinco por el grito.

—¡Señorita Tori! —gritó molesto el señor intentando acomodar sus anteojos —, ¡Si usted tiene el descaro de dormirse en mi clase, haga el favor de no hacer ruido para que sus compañeros puedan aprender! —

—¡Asco, asco, asco! —ignoró a su profesor —, ¡No estaban peleando, no estaban peleando! —

Su mejor amiga junto con sus compañeros fruncieron el ceño al no comprender sus palabras y antes de que el profesor le volviera a regañar, Tori agarró su mochila para salirse del salón de clases.

La noruega de dieciocho años corrió y corrió en todos los pasillos llamando la atención de varias personas.

Tori estaba con el rostro totalmente rojo y en cuanto llegó a la azotea de la preparatoria, sacó de su mochila de cartero su celular.

En cuanto apretó el botón de llamada, inmediatamente colocó su celular en la oreja.

Los tres pitidos típicos de la llamada sonaron y antes de que el quinto pitido sonara, el teléfono de la otra línea contestó.

—¿Tori, cariño? —dijo Edd desde el otro lado —, ¿No se supone que deberías estar en cla..—

—¡Ustedes tuvieron sexo! —interrumpió.

Silencio.

Edd se quedó callado desde la otra línea y lo único que hiso fue fruncir el ceño intentando comprender el grito.

—¿Qué? —rompió el silencio.

—¡Ustedes tuvieron sexo esa noche! ¡Uggh! —gruñó avergonzada —, ¡Ahora entiendo porque el tío Tom no dejaba de reír esa noche! —