❤❤¿¿DULCE??❤❤ (Luffy Y Tú) {Terminada}

~❤20❤~

Yo sólo se que ya les advertí 7u7r

No obtuvo respuesta de la chica rubia, lo que provocó que la tensión le subiera hasta los nervios. Como pudo, rompió la oscura manta que la cubría.

-¡Mitsuki-san!- continuaba llamándola- ¡Mitsuki-san!

Al romper por completo una parte de la manta, observó lo que nunca creyó ver en su vida. La chica rubia sangraba del pecho, donde se suponía se encontraba su corazón. Las comisuras de sus labios también tenían pequeñas gotas de sangre.

-¡¡Mitsuki-san!!- gritó su nombre por última vez, envuelta en un implacable llanto.

Sintió como nuevamente la sostenían otros brazos. Solo pudo mirar el suelo, pero los rojos cabellos de la persona que la sostenía mientras corría, eran visibles al ser largos. Solo una chica tenía el cabello tan largo. Se sorprendió al saber quién era, pero aun gran alivio le llenó.

-¿Se encuentra bien?- preguntó la chica de larga cabellera roja.

-Si- respondió-.

-La dejaré con Mary-san, después de eso le pido que no se mueva de ahí.

-¿Qué? Ni lo pienses, Yusura-san.

-Si le digo lo que sucede aquí, tal vez quite esa absurda ley y todo esto se resuelva sin hacer un escándalo más grande.

-No podrás encontrarlo, Yusura-san. Él está lejos de aquí.

-Lo intentaré, mientras tanto usted y sus amigos saldrán de aquí.

La chica de larga cabellera, llevó a la (t/o)_____ hasta donde la mujer se encontraba. Mary esperaba pacientemente, aunque los nervios y el miedo la invadiendo, tenía una mirada seria.

Yusura corría desesperadamente hasta donde la mujer se encontraba, pero calló. Tropezó con un gran balde lleno de agua. Ambas chicas quedaron empapadas, y sin dar importancia, la pelirroja siguió.

-¡Alto!- gritó un chico alto de cabellos dorados.

-¡Izumi-san!- exclamó sorprendida la pelirroja- ¿Qué sucede?

-¡Damela, yo la llevaré con Mary-sama!- el chico tomó a la (t/o)_____ con sumo cuidado- Ve a buscarlo, yo me encargaré de ella.

La pelirroja le sonrió tiernamente. Se dio vuelta y regresó en sus pasos. Por otro lado, el chico de cabellos dorados quitaba la oscura manta de (t/n)_____.

-¡Debemos darnos prisa!- exclamó el chico- ¿Te sientes bien?

-Si- respondió la chica casi sin ganas- Es solo que, esa agua...

-Lo entiendo. Te llevaré.

Colocó a la chica sobre su espalda y continuó corriendo, desviándose del sendero donde la pelirroja llevaba a la chica. Y en otro lado, en ese mismo momento, Luffy buscaba desesperadamente a (t/n)_____. Corría de un lado a otro, cada vez mas molesto por no poder encontrar a la chica que buscaba.

-Izumi-san, la casa de Mary, queda del otro lado.- advirtió la chica con pocas energías.

-¡No iremos con Mary!- respondió acelerando el paso

La chica quedó en silencio, confiando en sus palabras. Izumi, desde pequeño ha sido un gran chico. Nunca se detenía cuando quería, incluso sonó extraño aquella vez que dijo que moriría por cumplir sus sueños. A nadie le parecía absurdo, pero de vez en cuando se deprimía mucho al ver que algo no le salía como deseaba o como quería. Pero, muy lejos de ese pequeño detalle, era un chico completamente atractivo, gentil y muy amable... Era "dulce" demasiado, en realidad. Por lo que todos lo apreciaban. Finalmente, continuaba corriendo, tan rápido como podía.  Y de frente se topó al chico de cabellos azabaches y grandes a la vez que lindos ojos negros.

-... Luffy... -san...- habló con debilidad la chica. Estaba aun más empapada que antes, lo que le hace estar aun mas débil.

-¡¡(t/n)_____!!- gritó feliz- ¡Te he estado buscando!

Izumi bajó a la chica dejando que Luffy se acercara a ella. Ambos se miraban con tan perfecta sonrisa. Luffy la sostenía de los hombros para que esta no cayera al suelo. Él estaba feliz, pero también molesto. Le desagradaba mucho todo lo que pasó solo para sacar a la chica de la isla, además de lo terca que era para hacer las cosas... Y las desagradables palabras que la carta le mostraron.

-¿Por qué?- preguntó el chico borrando su sonrisa- ¡Fue divertido venir a esta isla y conocerla, pero también fue desagradable porque no querías venir con nosotros!

-Lo sé, y lo entiendo Luffy-san. Pero no quería que ustedes también se arriesgaran a perder sus vidas. No cuando sé que todos tienen grandes sueños que deben cumplir.

-Tú también los tienes, (t/n)_____. Y no me importa cómo, yo te ayudaré a conseguir que lo cumplas. Además, sabes que...- su rostro se torno de un rojo intenso, nunca lo había pensado, y menos con esa devoción, pero debía salir- ¡¡Tú serás mi reina pirata!!- gritó con felicidad.

-Luffy...-san...- la chica sonrió tiernamente- Sigues sorprendiéndome.

-Pero... Tú me quieres tanto como yo a ti ¿O no?

La chica sonrió más. Eso era tan claro como el agua que caía a gotas por su cuerpo y su cabello. Sí, definitivamente lo quería tanto como él a ella. Esta a punto de decirlo, apunto de aceptar no sólo ir con él y sus nakamas por grandes aventuras, sino también de aceptar ser su reina pirata.

Pero tocó su corazón, con el filo de esa espada.

Su peso calló sobre Luffy, quien tenía una gran parálisis en todo el cuerpo.

La pelirroja de larga cabellera, había clavado aquel frío acero en su pecho, atravesando ese gran corazón.

-¡¡Perdoname!!- gritó la pelirroja entre lágrimas.

Esas lágrimas fueron compartidas. Él ya había llorado, pero esas lágrimas no se comparaban con el torrente que ahora salía de sus grandes ojos negros. Él jamás pensó en ver morir a alguien importante frente a sí mismo, en sus brazos. Su pecho también solía. Su corazón no fue atravesado, pero si roto. Roto por completo.

-..Te amo, Luffy..- susurró la (t/o)_____ para finalmente cerrar los ojos y no volver a abrirlos.

De verdad chicas, no debieron leer cosas indevidas... Y no me maten, yo les advertí. Ahora...- le entrega un pañuelo- lloren, pero no mucho. Aun falta el Epílogo.