Rojo

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Rojo

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La situación en casa era horrible.

Zero había olvidado (es que ya se le hacía costumbre, no fue su culpa, era solo un habito suyo pasearse con lo mejor de lo mejor-ya empezaba a sonar como el Kura bastardo-) que el fuerte aroma de los sangre pura se pegaba casi tanto como si un zorrillo te rociara con su olor característico y por más que te bañes y bañes sigues oliendo horrible y este olor no se quita a menos que te bañes en salsa de tomate.

Ese era el tipo de olor que tenía Zero para el fin de semana después de pasar tiempo descomunal con Katsue, Rido, y Ori.

Maravilloso.

Por tanto cuando el sábado por la tarde todos se despertaron (salvo Zero, él se había despertado hace horas) para disfrutar tener un tiempo en familia algo llamo la atención de los Cazadores más viejos (técnicamente, Zero seguía siendo mayor y más experimentado)

-¿Porque huele a sabandija aquí?—Pregunto Kaito con el ceño fruncido mientras Ichiru y Kaien dejaban de preparar la mesa y se disponían a oler mejor con sus narices, dejando que Zero se congelara justo al momento de llevar una cucharada del estofado que estaba cocinando a la boca para probar el sabor.

"Mierda" Fue lo primero que pensó al ver a los tres girarse a verlo inquisitivamente, se olvidó de bañarse con las sales de para baño que Katsue había hecho para él, pues dentro relativamente poco tiempo su olor a vampiro iba a comenzar a ser constante tenía que cubrirlo, sobre todo con su ¨Despertar¨ próximo.

No quería explicar porque repentinamente se había convertido en un vampiro, de sangre pura para arrancar.

Mucho menos un "Antiguo"

Zero lucho contra el estremecimiento que recorría su columna vertebral. Los ojos de los cazadores estaban sobre el por lo que intento poner su cara más inocente, lastimosamente Ichiru lo conocía demasiado bien para su gusto (o tal vez no, si el hecho de que Zero había entrado y salido a sus anchas de la academia y su cambio de personalidad de 180 grados eran una indicación.)

-Zero... ¿Qué estas escondiendo?

En una salvación divina alguien decidió tocar el timbre justo en ese momento, Zero se levantó raudo y veloz de la mesa chillando un "Yo abro" y corriendo más rápido que un correcaminos. Pero cuando se topó con quienes estaban del otro lado no pudo evitar pensar una sola cosa...

"El Karma es realmente una perra"

Frente a él sonrientes (y vivos, muy vivos) estaban Juuri y Haruka Kuran junto con Kaname, Shiki y Yuuki detrás de ellos.

Las cosas solo se ponían mejor y mejor.

LOLOLOLOLOLOL

Al parecer a Cross se le olvido el importantísimo detalle de que los Kuran fueron invitados a comer ese día y por ende los atraparon a todos en pijamas, desarreglados, sin sus armas y con un niño cocinando (cosa que no debería estar haciendo).

Por obvias razones esto a Juuri Kuran no le gusto ni un poco.

Mucho menos cuando se enteró, accidentalmente, de que Zero no iba a la escuela (no lo necesita, se lo demostró a Cross ese mismo viernes cuando paso con 100 un examen de decimo grado). Y entonces Yuuri se unió a su madre.

40 pasos adelante, 51 detrasWhere stories live. Discover now