No entiendo

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Yo no quería ser así.

Nunca pensé que me convertiría en alguien así.

Por qué no me puedo quitar éste sentimiento de culpa en mi pecho?

Quiero desaparecer y no volver nunca a esta dura realidad.

Solo quiero estar solo.

Por favor. ...

Te lo ruego. ...

No.. más. ..

...

Veía el cuerpo sin vida justo debajo de sus pies, pero... por qué se sentía asustado? Era una sensación que creía olvidada y que no la volvería a sentir, hasta ese dia.

Miró sus manos, estaban bien, todo era normal, salvo por la sangre que caía lentamente de su rostro, y cuerpo.

Aah...

Tenía un pedazo de carne en sus manos.

Lo veía como lo más normal del mundo puesto que vivió casi toda su vida con cadáveres. Pero este caso, era diferente.

Sentía un sabor extraño en su boca, era un gusto diferente a todo lo que probó antes, estaba deliciosa, quería más, lo anhelaba. Esa dulce aroma que transmitía, nunca en su vida probó algo tan delicioso.

¿De qué era?

Aaah...

Ya lo recordó.

Era carne humana.

Se estaba comiendo a un humano, pero...

¿Por qué lo hacía?

No lo recordaba.

Aaah...

Lo recordó.

Por qué tenía hambre.

Miró otra vez el cuerpo arrancado en pedazos en el suelo y rápidamente como reflejo tiró el pedazo de carne como algo que le asqueaba, recuperó la consciencia. Se sentía culpable, tenía miedo... esto estaba totalmente fuera de la ética. Humanos comiendo a humanos. ¿En qué mundo estaría permitido hacer eso?

La situación era de todo menos normal. Midoriya se sentía tenso, seguía sin poder asimilar lo que acababa de hacer ya que lo hizo inconscientemente, ¿o era queriendo?

Ni él se enteraba.

Y siguió allí, sólo, callado, con la mirada perdida y el cuerpo manchado de sangre.

[●●●]

Recordó esa pesadilla. No entendía por qué le venía eso en mente ahora. Pero no quería recordar, el pasado era duro y lo quería olvidar, pero esos malos recuerdos venían y los volvía a revivir cada vez que se sentía estresado, y por ese motivo, perdía constantemente la noción del tiempo.

Pero una cosa estaba clara, no quería volver a repetir eso. Ese horror que lo quería tener encerrado bajo llave.

Pero una pequeña parte de él quería más, auque lo negara constantemente.

(...)

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿P-pero qué?! ¿Has dejado que te descubriera? ¿La primera y única cosa que te pedí y lo incumples?- le era todo incompresible- se golpeó la cabeza con la mano- el peliazul a veces podía ser un teatrero, era una de sus rarezas  más peculiares de su actitud de tipo calmado. A veces hasta podía parecer una madre regañando a su hijo. Cosa que a Izuku le fastidiaba, pero de una manera más cariñosa - Dime que no usaste eso.

-Si.

-...- portazo.

Era tan inmaduro, y eso que era cuatro años más mayor que él. Viéndole así, no aparentaba ser el tipo sin alma ni corazón que era por fuera.  Pero entendía que sólo actuaba así solo cuando está con su familia. 

No se sentía mal, ni estaba triste ya que sabía que la rabieta se le pasará dentro de un rato, aunque por otra parte, se sentía culpable por haber utilizado el suero llamado Lost Memory. Era algo solo usado para casos de emergencia ya que era muy difícil de obtener. Y él lo utilizo por que se entretuvo jugando con un idiota. Pero eso ya era agua pasada, si no había, podría conseguir otro.

Se fue a la ventana con la intención de mirar el cielo celeste que le recordaba el color del ojo de alguien en concreto.

-Shochan...

Las palabras fluía de su boca y era totalmente consciente de lo que acaba de decir, por ende se tapó su boca con la mano.

Sus sentimientos estaban confusos, demasiado por así decirlo.

Lo era tanto que decidió actuar delante de clase y hacer como si no conociera a su único ex-amigo de la infancia, por temor. Sí, Midoriya Izuku tenía miedo, y creyó que la solución a todo eso, era ignorarlo y olvidarlo. Porque temía ser dañado de nuevo, sí, solo eso.

(...)

-Midoriya.

Fue una llamada seca, segura, sin dudar ni un momento.

Todoroki le había cogido la manga de su abrigo, todos los estaban mirando y eso provocó que la gente hablara. Pensando si había ocurrido algo grave entre esos dos.

Al parecer caminando por la calle, Midoriya se topó con el bicolor y como reflejo, intentó escapar, pero fue demasiado tarde ya que el otro se dio cuenta de su presencia. Intentó disimular y caminar más rápido, pero no funcionó.

Y ahora tenemos a dos jóvenes de preparatoria, en medio de una calle a hora punta y mil miradas puestas en ellos.

Para el de ojos esmeralda, si no tuviera que esconder aún su identidad, habría masacrado la calle entera sin dejar ni un rastro de vida. Puesto que ya lo hizo en muchas ocasiones, pero claro, no como Midoriya Izuku. Y además había otro incordio, estaba él...

-T-Todoroki-kun.. ¿qué haces? Nos están mirando todos- intentó actuar como alguien nervioso. Aunque ya sabía el motivo.

-¿Por qué me estás evitando?- tan directo como siempre, no quería rodeos, asi que dijo lo primero que le paso por la cabeza. Era muy consciente de que el peliverde dejó de llamarle por su apodo, era algo que le dolió de verdad, se sentía culpable pero dejó éste problema a banda.

-...no puedo estar contigo- se desprendió del agarre de Shoto y se fue corriendo.

Tal vez haya pasado mucho tiempo desde la última vez que se hablaron, pero los dos seguían siendo igual de tercos. Esto era algo que no se va a lo largo de los años.

Perdió de vista a Shoto, lo que significaba buena señal, asi, podía aumentar de velocidad.
Para poder ir más rápido, salto hacia los edificios y empezó a saltar traspasando de uno en uno.

Todo iba bien hasta que chocó con alguien, fue un golpe tan fuerte que se cayó al suelo, o mejor dicho, el tejado de un edificio.

La figura apareció tan de repente que le fue imposible de detectar al peliverde y sumando que iba a una velocidad tan rápida casi a la velocidad de la luz, el choque fue impactante. Ambos cayeron.

-Mira por dónde vas... pedazo de idi...-

No creía lo que veía ante sus ojos...

-Tú...






Sonrisas Perdidas [Tododeku]Where stories live. Discover now