A.N.O.N.I.M.O.S.

El perro es el mejor amigo del hombre

Todos y cada uno de los seres humanos son bombas de tiempo, algunas en perfecto estado y otras obsoletas. Cuál eres depende de ti, de lo que hagas y de cómo lo hagas.
Una máquina asesina pulida y aceitada, lista para comenzar la operación. Sabes que lo eres, aunque no quieras serlo, no puedes evitarlo.
El deseo humano es como un perro hambriento encadenado a un psicótico desorientado. Uno jala hacia la vida, con ganas de devorarla, el otro permanece inmóvil, lacerándose con complejos de culpa y aversión a la propia debilidad, decidido a no ceder al perro, pero sabiendo que tarde o temprano habrá que dejarlo libre. Cuando el momento llegue el perro verá a su amo como alimento o el amo decidirá que perderse en la obscuridad de la incertidumbre es mejor que seguir reteniendo aquella miserable contieda.
No digo que no haya gente que logre controlar sus deseos, no digo que todos estemos condenados a ser devorados por ellos. Alternativas hay muchas pero el contexto interno es siempre el mismo.
Ahora bien, si el perro está hambriento, espera que alguien lo alimente, y si el psicótico está perdido, busca alguien que le marque una realidad y un camino.
Dios y sus millones de bocas vienen para anunciar que el perro es maligno y no debe ser alimentado, muchos coincidirán con la idea, tiene lógica y les da un propósito que es, por supuesto, impedir a toda costa que el perro gane.
Aunque los psicóticos dejen de estar perdidos siguen siendo psicóticos.
Pero, si alguien se levantara de entre la multitud y te dijera que alimentar tus deseos es de hecho algo bueno, ¿tú lo escucharías? Si te dijera que seguir el instinto es algo bueno y que aquello que siempre has sabido, muy dentro de ti, es la verdad. ¿Lo seguirías?
Ayer me rendí a la curiosidad, simplemente lo dejé guiarme entre la penumbra de mi mente y lo que encontré estaba más allá de mi imaginación.
Seguir un perro hambriento hasta el fin del mundo, es normal, porque siempre supiste que eras una bomba de tiempo...
Una máquina asesina pulida y aceitada, lista para la operación...
Y está bien, porque sin importar lo que pasé después, ya no estarás perdido.
Ser psicótico es algo bueno...
La sangre fluye dentro de las venas y fuera de ellas, por voluntad propia o a la fuerza.
Ser psicótico es algo bueno...
Si todo es una mentira entonces sabrás que tú decidiste creerla. Tranquilo, fingir demencia también es algo bueno...
Cuando tengas el sabor de la muerte en el paladar, no temas, todo es parte del juego...
Lo divertido es ver los dados girar...