Siempre a tu lado || Piers Nivans y Tú

Festejo & Sorpresa

Narra________.

Ya era 24 de Diciembre y todo estaba saliendo bien, me encontraba dándome una ducha en mi habitación, mientras que a lo lejos se escuchaba la televisión y risitas de Billie, ya que como quede con Jake, lo cuidaría, mientras él disfrutaba su noche con Sherry.

Después de salir de la ducha y arreglarme baje con Billie y le pregunté que quería de comer.

-¿No crees que tú madre se enoje?- pregunté con un poco de preocupación.

-No, por supuesto que no.

-Esta bien, pediremos Pizza, pero más al rato ¿Vale?

-Si- contestó muy contento y con una gran sonrisa.

-Bueno.... ¿Quieres ayudarme a hornear galletas?

-Si

-Pues vamos y después iremos por un helado- él asintió con la cabeza.

Después de terminar de hornear las galletas, tome mi teléfono y llamé al local de pizza para ordenar.

En unos treinta minutos el repartidor ya estaba fuera tocando la puerta. Billie quizó abrir y recibirla, así que lo deje y salí detrás de él para pagar.

-Gracia.

-Espero que la disfrute- dijo el repartidor con una sonrisa.
*Que amable* pensé.
Pues no todos son así. Cerré la puerta y Billie ya estaba sentado en la mesa del comedor.

-Billie, las manos.

-¿Qué pasa con ellas, tienen algo malo?- preguntó algo asustado

-No, sólo hay que lavarlas ¿Recuerdas?

- Muy cierto, lo siento, iré ahora mismo- contestó inocente.

-Vale, no hay problema, no te disculpes- Contesté subiendo el volumen de mi voz para que escuchará, ya que se había ido a la cocina a lavarse.

-Ya están lavadas- dijó mostrando las palmas de sus manos

-Bien, ahora a comer.

-Si.

Al terminar decidimos ir a un parque por helado y a caminar un poco ya que las estrellas alumbraban de una manera espectacular por esa fechas. Además no hacía demasiado frío esa noche, lo que lo hacía aún mejor.

Horas después

Regresamos a casa agotados por lo que decidimos dormir.

Mañana su madre vendría a recogerlo a las 10:00 am y si nos desvelavamos, ninguno de los dos estaría listo.

-¿Te lavas los dientes conmigo?- Pregunto

-Esta bien.

Al terminar de lavarnos los dientes, lo acompañe a una de las tantas habitaciones de huéspedes, decidí que era mejor que durmiece en una habitación alado de la mía.

-¿Jake te puso la pijama?- le pregunté dudosa de que lo hubiera hecho.

-Si, papá Jake la pusó.

-Vale pues a dormir.

-¿Pu...Puedes quedate hasta que me duerma, por favor?- dijo terminado de colocarse la pijama, para luego recostarse en la cama.

-Claro- apague la luz y me recosté a un lado de él, en poco tiempo se quedó dormido, así que decidí ir a mi habitación.

Era un poco cansado para mí cuidar niños, en realidad no me gustaba, pero este chico, era diferente. *Supongo que lo veo como mi hermano* pensé. Caminé hacia mí habitación me cambié, y luego hacia mi cama, pero el dolor de cabeza volvió, pero ahora junto a un mareo, me senté en la cama y me quedé ahí, hasta que el mareo se quitará, cuando se estaba desvanecido, una imagen se postro en mi cabeza. Solté un quejido de dolor, casi inaudible.