Capitulo 10

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Llevaba dos horas buscándolo, la esperanza de encontrarlo era muy poca. En verdad estaba tan confundida, el me confundía. No sabía si seguir buscándolo y afrontar decirle la verdad con respecto a mis sentimientos o dejar todo así, y olvidarme de una vez por el.

Al pasar por un parque vi una hermosa fuente, si, de esas que se tiran monedas mientras pides un deseo.Mis ojos no se despegaron de una pareja que se encontraba allì, pidiendo su deseo, a lo cual llegue a la conclusión que debería no solo ser sincera con Harry sino conmigo misma y aceptar todo lo que sentía. Acercandome busque una moneda en mi bolsillo, cerré mis ojos mientras que pedía el deseo con todo mi corazón y luego la lancé rogando que se cumpliera. Cansada de la busqueda compre un helado y me senté en una de las bancas mientras contemplaba a todas esas felices parejas, muy masoquista yo no?. Luego de una horas decidí regresar a casa, no quería volver a exponerme a peligros. Mientras que caminaba vi una librería algo peculiar a lo que de inmediato me cautivo haciendome entrar. Era demasiado acogedora, tenía demasiado estantes con libros de todos los genereos, luego un mini pasillo que te conducía a una gran sala llena de sofas con una hermosa chimenea en el centro. Cuando de repente lo vi, su hermosa cabellera me indicaba que estaba ahí, que ahora podría confesarmele. No lo niego, con cada paso que daba sentía que iba a demayarme, sabía que tenía tiempo de retroceder pero no lo haría. Estire mi mano temblorosa y la puse en su hombro a lo que se voltio dejandome ver esos hermosos ojos, esos ojos que me brindaban seguridad y confianza, esos hoyuelos que me hacían sentir bien, que  nada malo me iba a pasar. Sentí unas inmensas ganas de llorar, me abalance a sus brazos a lo que mis lagrimas no se contuvieron. Sabia que el arrugaba su ceño en modo de confusión, sin entender lo que sucedía, sin embargo dejo hasta que mis lagrimas cesarán y alzando mi rostro mientras que me veía fijamente me hizo entender que necesitaba explicación a esto.

Llenandome de valentía y limpiando algun rastro de mis lagrimas comencé a hablar

De... debo confesarte algo y se que puede sonar muy descarabellado, muy loco o como quieras llamarlo pero es algo que en verdad no puedo guardar más.- solte un supido y luego de tomar un poco de aire contibue- me gustas Harry, se que es muy extraño pero en verdad todo de ti me gusta, contigo por muy mal que esten las cosas me siento bien, siento seguridad, siento que contigo encuentro paz, se que es una locura, se que me estas tildando de loca, pero en verdad es lo que siento. Me gusta tu forma de ser, me gustas en tu versión de 3 de la tarde como en versión de 3 de la mañana, asi sincero, me gustan cada uno de tus lunares, esos hoyuelos que solo me transmiten calma, me gustas cuando te comportas como un niño, así, todo consentido, pero también me gustas cuando sacas esa madurez que tanto te caracteriza. Ya no se que más hacer, tenerte todos los días tan cerca y saber que no puedo hacer nada me esta volviendo loca, se que esta mal y lo entiendo pero es algo que ya no podía ocultar.

Por fin me había liberado, sentía como por fin podía quitarme un gran peso, pero al ver su cara me arrepentí profundamente. Se que esto podía llegar suceder, sin embargo, no estaba preparada para asimilarlo completamente, sentía que una vez más mi dignidad estaba por los suelos.

No dirás nada?- Pregunte con una pequeña esperanza de que correspondiera a mi confesión, pero no fue así, poco a poco retrocedió de mis brazos dejandome con un vacio. Sentía que las lagrimas amenazaban con volver a salir y esta vez no forzaría con que se detuvieran, así que solo las deje fluir una a una

An... Any yo... perdoname- y sin más salió por la puerta de la hermosa biblioteca, por la puerta del hermoso lugar el cual había sido testigo de cómo mi alma se destrozaba, de como me había humillado frente al hombre que  amaba, mi hermanastro.



Lloraba a mares y estaba bien, pase mucho tiempo con la gran duda de que sucedería si era sincera con respecto a mis sentimientos, y aunque no fue la respuesta que moriá deseando saber por fin había acabado con esta intriga. Se que en estos momentos me veía fatal a causa del llanto y la verdad no importaba. Era la ultima vez que estaría así, me desahogaría para acabar de una vez con este dolor y así poder seguir con mi vida, olvidándome de lo que en  algún momento mi corazón llego a sentir. Sería dificíl, no lo niego, pero era hora de cerrar este ciclo y enfocarme en lo que en verdad importaba. Se que suena muy cliche, pero desde el momento en que se secará la ultima lagrima no volvería a ser la misma.









Había pasado un mes, un mes donde hacía lo posible para evitarlo ver, un mes donde ni siquiera lo nombraba, un mes donde había tomado la decisión de irme a mi propio apartamento, y hoy era el gran día. Por fin lo arrancaría del todo de mi vida, por fin lo olvidaría por completo. Mis padres no estaban de acuerdo del todo, pero luego de inventarles 1000 motivos del porque deberían aceptaron solo si empezaba a trabajar.

Y acá me encontraba, terminando de empacar la ultima caja para llevarla al camión encargado de llevar mis cosas, me iba a dar duro el no tener a mis padres bajo el mismo techo que yo, pero era lo mejor para todos o eso creo. Iba extrañar tantas cosas y como no, si esta siempre había sido mi habitación desde que tengo uso de la razón.

Hija ya terminaste con eso? El camion debe irse ya- dijo mi madre al entrar, dandome una mirada que pedía a gritos que me quedara

Cerre la caja y corri a sus brazos como solia hacer cuando pequeña, mientras ella acariciaba mi cabeza y así me hacía olvidar de todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor. Pequeñas lágrimas brotaban por nuestros ojos definitivamente ninguna de las dos estaba completamente preparada para eso. Pues sí habíamos llegado hablar sobre el tema pero ambas creíamos y queríamos que fuera en un futuro lejano.

Prométeme que te cuidarás, qué vendrás a visitarnos seguido y por ultimo que nunca olvidarás que esté siempre será tu hogar; No sabes cuánta falta me harás mi princesita- dijo secandose las lagrimas


Por fin estábamos en la puerta de mi nuevo apartamento esperando a que terminarán de subir las cajas a pesar de qué extrañaré a mi familia estaban muy feliz y y emocionada por arriesgarme a vivir sola.
Me encontraba subiendo una caja demasiado pesada diría yo cuándo un joven demasiado apuesto se paró enfrente

Déjame que te ayude con eso, me llamo Andelin pero dime And, se que sonará un poco "cliche" pero si, soy tu vecino- Dijo picando un ojo. En verdad era muy apuesto, era pelinegro con ojos color igual de oscuros a su cabello, piel muy blanca, alto, con unas pestañas demasiadas perfectas, su labios eran muy gruesos y de color rosa, una sonrisa encantadora, pero lo que más me cautivaba era el misterio que se desprendían de sus ojos, esa mirada tan penetrante que me hacía desear saber el secreto que su mirada escondía

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Holaaaaaaa
He vuelto por fin y créanme que esta vez si es para siempre. La verdad todo este tiempo me ayudo para llenarme de ideas sobre la historia y muchas otras que empezaré a escribir.
Aquí les dejo un nuevo cap, creo que esta un poco corto pero en verdad quería actualizar ya.
Espero que les guste demasiado y ahora a subiré juiciosa
L@s amo
XXX

Relaciones con mi hermanastro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora