Boruto: misión imposible.

Capítulo 4 - Chispa Eléctrica.

«¡Por el mejor equipo siete de la historia!»

Todos levantaron la mano con mucha alegría.

Al día siguiente los tres se encontraban con muchos ánimos de practicar y dieron los mejor de ellos mismos, Konohamaru se sorprendió de verlos tan decididos.

«Chicos, hoy están haciendo un gran trabajo, me gusta que trabajen unidos y determinados. Creo que es hora de subir aún más la dificultad.»

«Espera Konohamaru, ¿esto no es lo más difícil?»

«Boruto, ya te he dicho varias veces que me digas "Maestro Konohamaru", y no, no están ni a la mitad de esto. En una semana haré un examen para probar sus habilidades hasta ahora, así que asegúrense de practicar mucho ¿De acuerdo?»

«Yo ya me sentía diestro en el arte del shuriken.»

«No te desanimes. Para dominar los shuriken lleva tiempo y esfuerzo. Algún día serán hábiles usándolos, y por ahora han hecho un gran trabajo, y si siguen así, sin darse cuenta serán profesionales con los shuriken. Pero ahora subiremos la dificultad, así que prepárense.»

Cuando finalizó la practica, Boruto, calló cansado al suelo.

«Dos días seguidos de duro entrenamiento.»

«No exageres Boruto, no estuvo tan mal. No puedo esperar por hacer el examen.»

«Para ti no fue difícil porque de seguro que puedes dormir bien por las noches.»

«¿Qué? ¿No has dormido bien?»

«Ignorame, no es nada.»

«Boruto, debes de dormir bien, te recuerdo que a pesar de todo eres un niño.» dijo Konohamaru.

«Dije que lo ignoraran, estoy bien, de seguro esta noche duermo bien porque estoy muy cansado.»

Todos se sentían inconformes con la respuesta, pero Sarada se sentía molesta.

«Bien, el daño te lo haces tú solo, ya es tu problema si no rindes correctamente. Me voy a casa, nos vemos maestro Konohamaru.»

«Ve con cuidado, Sarada.»

Mitsuki miraba a Boruto con gran preocupación pero aún así no le dijo nada.

«Sarada, espérame.»

Mitsuki corrió junto a Sarada, pero a ella le pareció extraño que se fuera con ella.

«¿No irás con Boruto?»

«Iré con mis amigos, y el camino es por aquí, así que ir contigo está bien.»

«Como quieras.»

Boruto miró como sus compañeros se iban, y se sintió mal de nuevo. Konohamaru se dio cuenta de lo que estaba pasando.

«Deberías ir con ellos.»

Boruto se levantó, sacudió el polvo de su ropa y le dio una gran sonrisa a su maestro.

«Está bien, iré a mi casa a descansar. Buenas noches, maestro Konohamaru.»

Boruto corre mientras se despide de Konohamaru. Este sonríe y también se despide con la mano.

En la noche, decepcionado, Boruto no pudo dormir de nuevo, dio muchas vueltas en la cama, pero aún así no pudo dormir. Así que decidió decirle a su madre lo que le ocurría.

Sabía que a veces ella se quedaba hasta tarde esperando a Naruto, así que iba bajando las escaleras para ir a la cocina.

«Espera Naruto...»