Deseo inesperado-Supercorp

Estamos en esto juntas

Se sentía más como una familia.

Lo cual la asustaba, emocionaba y la hacía sentirse terriblemente confundida y culpable.

Porque Kara no lo odiaba.

Estaba molesta e incómoda, un poco avergonzada y confundida, pero aparte de eso ... si tuviera que elegir a alguien, a cualquiera, en este momento, para tener una familia con ella...elegiría a Lena sin dudarlo.

Entonces sí, se sentía culpable.

Lena no había pedido esto.

Kara tampoco, pero estaba acostumbrada a la rareza que era su vida. Ella sabía lo que estaba haciendo cuando se puso la capa. A veces eran extraterrestres deshonestos y el fin del mundo, y otras veces eran niñas pequeñas que aparecían de la nada, robaban galletas y se negaban a ponerse los calcetines.

Niñas pequeñas con los ojos de su padre.

La peor parte era que, no era todo lo que estaba mal en esta situación lo que estaba asustando a Kara sino todo lo que se sentía bien .

Y no podía poner nada de eso en Lena. Kara había sentido que se estaba preparando para alejarse esa mañana cuando se habían despertado abrazadas, y había sido instintivo acercarla más, asegurarle que estaba bien, que no tenía que enloquecer ni disculparse. Kara no quería que tuviera que preocuparse por los niveles de comodidad de Kara . Podrían estar juntas en esto, pero Lena era la verdadera víctima, y ​​aunque Kara tal vez no estuviera tan enojada como debería haber estado en su propio nombre, estaba furiosa por Lena.

"James ya tiene suficientes problemas con J'onn ", dijo Kara, no queriendo hablar de nada de eso con Winn.

"Demasiado cierto." Winn se rió entre dientes. "Está bien, voy a dejarte ir. Lo resolveremos, Kara. Lo prometo."

"Lo sé", le aseguró Kara, haciendo caso omiso de la pequeña y egoísta parte de ella que se sintió aliviada por el retraso y preparándose para ir a Catco.

*****

Snapper no estaba contento de que ella se hubiera ido todo el día, y él solo se calmó un poco cuando ella le dijo que había estado buscando fuentes para su historia. Una mentira que pasó el resto de la tarde y la noche tratando de convertir en una verdad, junto con la interrupción de dos atracos, apagar el fuego de una casa, levantar un autobús lleno de turistas ancianos fuera del tráfico que se aproximaba cuando el conductor se quedó dormido en el volante, recuperar el dinero del almuerzo de una niña de un matón, y luego comprar el almuerzo para el matón cuando confesó lloroso que no tenía uno. Ella había notificado a la escuela e hizo un llamado a los servicios sociales sobre eso, antes de abrazar a los dos niños, decir adiós y partir nuevamente hacia Catco.

Para cuando la ciudad estaba en silencio, y tenía suficiente material para comenzar su historia, Kara estaba agotada.

Y un poco preocupada de no haber tenido noticias de Lena. Teniendo en cuenta su propia experiencia con Lizzy en la oficina el día anterior, había estado esperando a medias una llamada telefónica en pánico, o sirenas, pero no había habido nada.

Al poner a salvo el autobús, Kara voló a casa, tambaleándose solo un poco cuando se posó en el balcón. El sol se sentía muy lejos y frío cuando abrió la puerta de la sala de estar, parpadeando ante la escena inesperada que la recibió.

"¡Mamá!" Llamó Lizzy desde la mesa, donde Kara solo podía ver el caos por todos lados. Ella y Lena estaban cubiertas de polvo blanco, y el penetrante olor a vinagre hizo que la sensible nariz de Kara se contrajera. Junto a ellas se amontonaban cajas de bicarbonato de sodio, cuencos de arenilla (todavía burbujeantes), tazas de medir, cucharas y cilindros graduados que debían haber sido sacados de Lcorp. El experimento actual parecía involucrar bolsas de plástico y papel higiénico, y la expresión de deleite de Lizzy era una señal de que  hasta ahora el experimento era un éxito.