No se en quien confiar

La sala de menesteres

-¿Qué haces aquí?-Dijo Harry apuntando a Samanta con su varita para borrarle la memoria si era necesario.

-Iba caminando por el pasillo y se abrió una puerta, decidí entrar.-dijo Samanta agarrando un hechizo encapsulado que tenía un Expelliarmus que estaba al lado de Harry y se lo aventó haciendo que Harry saliera volando estrellándose contra la pared y la varita quedara colgando de la agarradera que le habia puesto.-No te preocupes parece que solo se abre para mí la puerta las veces que yo quiera, pase con algunas amigas y compañeros, por más que queria que se abriera la puerta no lo hizo, solo conmigo. ¿Pensabas hechizarme?

-Borrarte la memoria de este lugar y de que existe ese Dragon.-dijo Harry tratando de usar su varita pero en eso sintió una descarga eléctrica de una pistola que tenía Samanta.

-Papa no sabe cómo haces ese truco del corto circuito con energía estática para dejar a los magos sin magia, pero si sabe cómo crear una descarga eléctrica con una pistola de policia.-Dijo Samanta volteando a ver a Harry de forma traviesa.-No pensaba decirle a nadie y menos a ese tonto viejito manipulador de Dumbledore. Tu Dragon me cae bien, es bonito, travieso, muy divertido y tiene muchos juguetes...Pero recuerdo haber visto un Dragon más grande, no uno pequeño

-No entiendo porque es de ese tamaño.-dijo Harry sintiendo como la electricidad corría por todas sus venas, además de no poder moverse, ahora sabia porque los policías usaban esas pistolas.-Creo que le gusta ser el Dragon consentido de Abigail todo el tiempo, le compro el 99% de sus juguetes. Oí de una esfinge el año pasado que ese Dragon podría controlar el tamaño a su voluntad que lo llamaban terror nocturno o furia nocturna no recuerdo bien el nombre, pero parece que Godric Gryffindor tenía un Dragon igual.

-Sabía que no eras tan vanidoso.-dijo Samanta señalando el cuadro donde estaba la persona muy parecida a Harry en una armadura y sosteniendo la espada de Gryffindor, pero parecía que le habia pintado bigote y lentes.-No podía creer que hicieras tantos cuadros de ti en la época medieval y algunos con un Dragon, pensé que eras tú un momento porque hay unos con una chica parecía a Hermione y otros parecido a una chica parecida a Abigail. Pero no tiene la cicatriz.

-Nunca he visto esos cuadros con la chica parecida a Abigail.-dijo Harry sintiendo como iba pasando el efecto de la descarga eléctrica en su cuerpo.

-He estado escuchando un pésimo programa de radio donde Hermione habla con varias personas.-Dijo Samanta con una sonrisa divertida y viendo a Harry a los ojos.-Me sorprende que al ser tan malo no tenga cortes comerciales o que pongan canciones, ¿todas las chicas de quince años son así de enfadosas?

-¿A qué te refieres?-dijo Harry intentando pararse pero las piernas le temblaron y cayó al piso.-¿Con enfadosas?, por cierto tu pistola da descargas muy potentes.-

-De hecho me sorprende que no te hayas desmayado considerando que estaba en el nivel más alto.-dijo Samanta aventándole la pelota al Dragon y este la atrapo en el aire.-Si son muy enfadosas, hablando de los chicos más sexys de la escuela y con cuales se irían a la cama a tener una noche de pasión, cosas que le harían a los chicos bastante asquerosas o enfermas, hablan de artistas que le gustan, de lo sexy que era Victoria Krum y de lo afortunada que es Hermione que ese chico tan guapo y sexy sea su novio, bueno antes de que lo convirtieras en un sapo viviente. También hablan de sus fiestas de quince años a las cuales no fuiste invitado a ninguna por estar poseído por Voldemort, de sus vestidos, maquillaje, platicas de como peinarse, que su amor secreto no les hace caso y otro montón de cosas aburridas...Espera no es un programa de radio, la estas espiando...

-Pero no para saber ese montón de tonterías.-dijo Harry parados y recargándose en una pared con la respiración agitada.-Es para algo más importante.