Sombras Desamparadas(El Juego Apeneas Comienza)

Capítulo I

Esta excursión inicio en buen camino, estoy con mi grupo de amigos hablando de cosas triviales, por cierto me llamo Erik, soy un chico de piel blanca, cabello rubio, alto, de ojos negros y formo parte de los populares de la clase, somos seis en total dos chicos contándome y cuatro lindas chicas donde está mi amada.

Decido observar los otros grupos, teniendo de primer plano a los nerds, que se mantienen leyendo sus aburridos libros, son tres chicos y dos chicas de la cual resalta una peli-morada muy lida a pesar de usar lentes, creo que se llama Mei.

Luego detrás de ellos están los Gamers, un grupo de adictos a los videojuegos que desde que salimos no dejan de jugar con sus celulares, ellos son dos chicos y dos chicas ambas lindas a mi parecer sobre todo Giselle, una peli castaña de ojos color miel, pero es algo engreída así que me limito a saludarla, ambos grupos en los asientos del lado derecho del bus.

Por el lado izquierdo, al comienzo de esta fila esta los tres emos, dos chicos y una chica escuchando música, con su típica vestimenta oscura, no entrare en detalles ya que no me la llevo con los corta venas.

Detrás de estos está el grupo de los " Sociables", son los que no discriminan a nadie y se la llevan con la mayoría, dado que son sociables nivel ¡¡¡Dios!!!, son seis en total dos chicas de belleza media y cuatro chicos de los que resaltan Wil mi mejor amigo de infancia y rival, es de piel morena, de mi estatura, cabello negro, pero lo que resaltan son sus ojos verdes, luego esta Jack un buen amigo, es de piel blanca, ojos azules y cabello rubio-rojizo, aparte es el hermano de mi chica.

Oye Jack, ¿sabes que tiene Wil?- pregunto dado que están dos asientos por delante

Solo no ha dormido bien eso y como no está bebiendo su adictivo café, sabes como se pone- responde de forma amigable

Eso no es cierto, dejen de decir calumnias Idiotas- se escusa Wil observándonos con esos ojos verdes penetrantes

Si no es eso, ¿entonces que es lo que te sucede?-pregunta Mia, mi querida novia, la cual inicia un duelo de miradas con Wil que a pesar de estar alejados hacen sentir la tensión entre ellos.

Hmp... no es tu problema tomate- responde girando el rostro mientras se burla de mi chica, pero no lo niego el cabello de Mia es más rojizo que el de su hermano.

Idiota – responde Mia sentándose, yo solo me limito abrasarla mientras se recuesta en mi hombro comenzando a dormir, ella siempre se acobija en mi como su ángel protector, yo solo observo por la ventana como el clima cambia de un momento a otro al de una tempestad, mientras más nos adentramos a una vía montañosa

Alumnos siéntense- ordena la profesora a los que están de pie mientras el bus se detiene a unos metros de un letrero cerca de un cañón, veo como el conductor le dice a el profesor de que va a ver que dice en el letrero y el profesor luego le informa a la profesora que me da una seña para que me acerque, yo obedezco dado que no soporto sus gritos

¿Qué es eso?- pregunto a los profesores algo preocupado dado que veo como en el letrero cae sangre formando una palabra (Usted está llegando a su FIN) es lo que leo para luego ver como el conductor del bus sale corriendo hacia nosotros

¡CUIDADO!- grita la profesora y vemos como una sobra de unos cinco metros agarra al chofer del cuello, este como puede intenta liberarse sin éxito, la sombra lo despoja de su ropa con su piel incluida, dejando ver su cuerpo a carne viva mientras vota litros de sangre, la sombra lanza el cuerpo sin vida a la ventana delantera, fracturándola una poco y dejando los restos de carne humana dispersa por todo la ventana.

el profesor reacciona se coloca en el asiento del conductor , encendiendo el bus y usando los limpiadores del vidrio para quitar la sangre de la ventanilla, todos nos espantamos al ver la siniestra sombra sobre el capo del bus, esta desaparece y el profesor enciende el bus para sacarnos pero este arranca directo al precipicio sin hacer caso a los frenos, yo corro a mi asiento y cubro con mi cuerpo a Mia al ver el bus atravesar el letrero y salir disparado al fondo del precipicio en plena tempestad

¡ESTE ES EL FIN!-Grito a todo pulmón.

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