Casi Un Suicidio || Richie Sambora

»Capítulo 17«

Después de haber peinado el cabello de Richie, busqué algunas prendas para ponerme: Un short rasgado negro, una camisa de Queen y Converse rojas no estarían mal. Mi típico maquillaje del delineado negro bajo mis ojos y ya estaba.

Me vestí y salí en busca del moreno, quién estaba sentado en el sofa esperandome.

-¿Y los demás? -Pregunté desorganizando un poco mi cabello.

-Ya se fueron -Se levantó y abrió la puerta -¿Estás lista?

Asentí y salí del lugar. Richie cerró la puerta y ambos nos dirigimos hacía la salida de los conjuntos. Seguido, caminamos hasta salir completamente a la calle.

-¿Y...? ¿Dónde iremos? -Cuestioné mirando todos los lugares por donde pasabamos.

-Pues, tenía pensado un pequeño restaurante que hay por aquí... A menos que te molesten los lugares como esos...-Se encogió de hombros, algo dudoso.

-No, no... Claro que no -Le Sonreí.

[°°°]

Luego de caminar hasta nuestro destino, un pequeño restaurante, pedimos nuestra comida; mientras acabábamos, Richie y yo estuvimos hablando por un buen rato, contadome así de su vida, y yo de la mía.

Cuando terminamos, el moreno fué a pagar ya que no aceptó que yo ayudara, y salimos de allí en dirección a un pequeño parque.

Cuando llegamos, me puse a observar todo antes de entrar: Habían muchas personas sentadas sobre un mantel, en picnis. Unos cuantos estaban en familia, ya que la mayoria eran seguramente parejas de novios que buscaban una tarde libre.

Todos estaban bien repartidos por todos el parque. Y de hecho, es que este era un parque principal, con un buen cesped, árboles y gran espacio para que las personas pudieran ir allí.

Y a mí me encantaba este lugar, siempre había sido mi lugar favorito.

Pero... ¿Cómo es que Richie había adivinado que me encantaba este lugar? Jamás llegué a decirle sobre ésto.

-¿Quién escogió el lugar? -Pregunté, observando toda la paz y silencio que había allí.

-Yo, ¿Por qué? ¿Te incomoda? -Me volteó a ver, un poco preocupado.

-...Me encanta...-Dije admirando todo.

Inmediatamente, me sonrió cálidamente.

Caminamos hasta un lugar desocupado que había, y nos acostamos en el hermoso y verde pasto.

-¿Alguna vez has ido a algún picnic? -Cuestionó él de la nada, mirando al cielo.

-Jamás...-Pronuncié -¿Y tú?

Negó con su cabeza.

-Mh...-Me senté -¿Qué hora es?

-2:53 pm -Me imitó -El rubio llegará a las 3:00.

-Bueno... Por mi no hay problema -Baje mi mirada, sonriendo un poco -Que se demore todo lo que quiera.

-¿Te gusta estar aquí...?

-Me encanta...-Levanté mi mirada, chocando así ambas.

Carajo, que ojos los de Richie; jamás me había enamorado de ojos oscuros, y ahora esto... Esperen, ¿Enamorar? Bueno, no se que era eso... Pero si sé que me encantaban y no podía quitar mi mirada de sus ojos.

Cuando me dí cuenta, de un momento a otro, ambos rostros se encontraban cerca... Muy cerca.

Joder, no quería que esto se acabara; me sentía tan bien estando de esa manera con él.

Aunque... ¿Qué estaba haciendo? Digo, estamos a punto de darnos un beso... ¡Un beso! De hecho, creo que no me molestaba tanto eso.

-No sabía que tenías pareja, Rich -Se escuchó una voz detrás de nosotros.

Ambos saltamos un poco del susto, y nos separamos inmediatamente.

-¡Tienes novia! ¡Tienes novia! ¡Tieeeenes novia! -Se reía un rubio de facciones algo delicadas, mientras nos observaba.

-¿S-Sebastian? -Miró Richie apenado -¿Cómo es que...? ¿Qué haces aquí?

-Quedamos de vernos hoy, dah -El rubio rodó sus ojos.

Cierto, no recordaba que habíamos venido aquí porque Richie iba a verse con él.

-Tu debes ser la novia de Richie, ¿No? -El más alto sonrió un poco pervertido, y guiñó un ojo.

-Eeh, n-no... Y-yo... No, no, no...-Negué con mi cabeza, algo apenada.

-No la molestes -Defendió el guitarrista.

Le miré de reojo, y ví como sus mejillas estaban algo coloradas; que alivio pues, al menos yo no era la unica sonrojada aquí.

-Tu debes ser Sebastian, ¿No? -Pregunté cabizbaja, para ocultar un poco mi cara.

-Claro -El cantante se sentó en medio de ambos.

-Vocalista de Skid Row...-Dije para terminar.

-Oye, ¡Si! -Me miró feliz -¿Cómo sabes?

-Los he visto un par de veces en unos cuantos bares de por aquí -Le miré y Sonreí.

-¿Y qué tal te parece?

-Me encanta tu voz -Me reí.

-Gracias -Dijo como la rubia diva que solía ser.

De hecho, Sebastian parecía ser una persona cool... Divertido, gran amigo, interesante y hasta guapo, porque no podia negar eso: cualquiera le encantaría estar con Sebastian Bach.

-Pero, ¿Si son novios? -Cuestionó él, lleno de curiosidad.

-¡Que nooo! -Richie negó con su cabeza.

-Ay, pero que enojón -Rodó sus ojos -Espera, eso quiere decir que entonces estas sola, ¿No?

-Si -Asentí.

-¿Y si te invito una cita esta noche? -Me sonrió y alzo varias veces sus cejas.

Le miré un poco sorprendida.

-Que dices...-Dije apenas y Sonreí sin saber que decir.

Ambos estábamos cómodos de hecho, Sebastian me agradaba.

Sin embargo, había un amiguito que nos observaba y no estaba del todo feliz viendo la escena.