Esa persona eres tú.-

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Capitulo 7.(Esa persona eres tú)

Cada minuto que pasaba me moría más y más de la intriga.

Estaba hablando por Whatsapp con Arancha cuando al fin bajaron Jesús y Dani. Había pasado al menos media hora desde que les había dejado en la habitación para que se cambiaran. Luego dicen de las mujeres, pensé y me sonreí. Jesús se había puesto un pantalón vaquero por encima de la rodilla con una camiseta azul y unos vans negros, Dani en cambio se había puesto un pantalón largo pitillo con una camiseta verde y unos vans negros al igual que su hermano.

 - ¡Menos mal!.- les dije levantándome del sofá.- Sois peor que una novia.- bromeé

Rieron.

- Vamos a dar una vuelta hasta la plaza que nos están esperando estos.

Yo iba entre ellos dos. Estábamos hablando cuando noté la mano de Jesús rozando la mía. Me entró un escalofrío. ¿Por qué me pasaba eso? No entendía nada. Le miré y me sonrió. Llegamos al fin a la plaza. Era una plaza bastante grande con bancos y niños jugando y corriendo. Nada más llegar, una chica guapísima de ojos verdes y morena empezó a correr hacia nosotros y se lanzó encima de Dani.

- ¡Dani!.-dijo abrazándole y dándole besos por todas partes. Yo me asusté un poco porque la chica era bastante efusiva pero al ver la cara de Dani me entró la risa. El pobre estaba intentando quitarsela de encima porque no podía respirar.

- Es su novia.- me dijo Jesús al oído. 

Yo asentí.

En cuanto Dani pudo quitársela de encima le dio un beso en los labios. Que buena pareja hacían. Nos dirigimos al banco donde estaban todos los demás.

- Buenas chicos, ¿qué tal?.- dijeron los gemelos

- ¡Hola!.-dijeron todos con una sonrisa en la boca.

- MIrad, esta es Marta, la chica de la que os hablamos.- me presentó Jesús.

- Marta, estos son: Rubén, Carla, David, Calum, Sara, Pablo y esta es Blanca, la novia de Dani.- fue señalando uno a uno.

- ¡Encantada!.- les dije con una sonrisa a todos. Yo soy Marta

- No, si ya nos habló Jesús de ti.. - dijo Sara guiñando un ojo al gemelos que acababa de nombrar.

Éste se ruborizó.

¿Sara? ¿De qué me sonaba ese nombre? ¿No se llamaba así la chica con la que estaba hablando Jesús esta mañana? Además, como yo había pensado, es la chica que sale en la foto que hay en el corcho de mi habitación.

Estuvimos hablando de todo un poco. Eran todos muy simpáticos e hice rápidamente muy buenas migas tanto con los chicos como con las chicas, pero sobre todo con Blanca. Con las chicas estuve hablando un poco de todo, me comentaron que tenían un grupo de Whatsapp echo y que me meterían en él porque ahora ya formaba parte del grupo. Cuando Rubén oyó eso nos dijo que él no estaba en ese grupo y ellas tuvieron que explicarle que era un grupo de chicas, para hablar de sus cosas. Rápidamente nos dimos los teléfonos.

Nos dio la hora de marchar y acordamos el quedar por la tarde para ir a la piscina. 

Dani se había quedado atrás despidiéndose de Blanca así que Jesús y yo nos dirigimos a casa sólos. Yo iba inmersa en mis pensamientos y no articulaba palabra. Quería saber más cosas sobre él, sobre Sara y sobre todo lo que tuviera que ver con él. Era un chico que me había llamado la atención como nunca antes lo había echo otro. Tenía una forma de ser que te daba una confianza increíble y encima era guapo. No le encontraba defectos y eso era lo que me asustaba.

*Narra Jesús*

Estábamos de camino a casa y había un silencio descomunal. No sabía como romper el hielo. Sí. Yo que era tan hablador, que con cualquiera hablo de la mayor tontería del mundo, no sabía que decirle en ese momento a Marta. Era una chica guapísima, ¿qué digo guapísima? Preciosa. Me quedé un momento mirando hacia ella y recordé que ella esta mañana se había quedado mirando para él a la vez pensando a saber qué. Entonces me di cuenta que habíamos dejado pendiente una conversación.

- Marta.- le dije agarrándola del hombro.- Tú y yo tenemos una conversación pendiente de esta mañana.

- Ah, sí. Dime.- me dijo sonriendo

- Verás.. es que no sé por donde empezar.- y era verdad, no sabía por donde empezar.

- Primero déjame preguntarte una cosa yo. - me dijo y yo asentí esperando por su pregunta.- Sara. ¿Es tu novia? 

Me reí.

- ¡Qué va! Es mi mejor amiga.- ¿por qué me preguntaría eso?,pensé.

- ¿En serio?

- ¡Claro!. Es una tía estupenda pero jamás tendría algo con ella porque no es mi prototipo de chica.

- Ah. ¿Y cual es tu prototipo de chica? ¿Hay alguien que te guste ahora?.- me preguntó. 

Gracias a esa pregunta supe por donde empezar.

- Pues si te soy sincero yo soy un tío que suelo ir de flor en flor.- le dije y vi que le cambió la cara.- Pero sí que hay una chica que me llamó la atención desde el primer día que la vi. Llevo enganchado a ella desde ese día y el problema es que estoy echo un lío porque jamás había sentido esto por nadie. Es que la miro y no le encuentro defectos.- al decir esto ella se sonrió.Seguramente se estuviera acordando de algún chico que le gusta.- Es un amor de niña y me da miedo decir esta palabra porque es muy grande, pero me enamoró desde el primer 'hola' que me dijo. 

- Jolin Jesús, sí que estás pillado por esa chica. Pues díselo, seguramente ella sentirá lo mismo que tú.- dijo tristemente.- Y si no lo siente es porque es tonta, con lo guapo que es mi gemelo.

- El problema es que ya se lo dije pero no me dijo nada.- le dije para ver si captaba la indirecta.

- ¿Y cuándo se lo dijiste?.- me preguntó extrañada.- Qué raro que no te contestara nada.

*Narra Marta*

Que cosas más bonitas me acaba de decir Jesús. Qué suerte tiene esa chica de la que está enamorado. Seguro que es preciosa y no como yo que no estaría a la altura de él ni por asomo.

- Se lo acabo de decir ahora mismo.- me contestó a la pregunta que le había echo.

- ¿Cómo que se lo acabas de decir?.- dije mirando para todos lados para ver si había alguien más por allí a parte de ellos dos.

- Mírame.- dijo cogiéndome de la barbilla.- No hay nadie más a parte de ti y de mí. Esa persona eres tú Marta. Llevo enamorado de ti desde que te vi entrar por esa puerta con Jose. Tan tímida y a la vez tan extrovertida. Cuanto más hablamos, más me fuiste gustando. Ayer estuve hablando con mi hermano de qué debería hacer porque no sabía como decírtelo porque yo, como te dije antes siempre fui un chico que le gusta ir de flor en flor.- me dijo y nos sentamos en un banco.- Eres perfecta Marta, no sabes cuanto te quiero y no sabes las ganas que tenía de decirte todo esto: ¿quieres ser mi novia?

Me quedé en silencio. ¿Jesús Oviedo me acababa de decir que me quería y que le gustaba? No me lo podía creer. Se me llenaron los ojos de lágrimas, por supuesto por saber que ese chico que tanto me gustaba sentía exactamente lo mismo por mí. 

- No llores guapetona.- me dijo abrazándome.- Entiendo que no sientas lo mismo pero yo necesitaba sacarlo para liberarme. No podía guardármelo más. 

Yo no articulaba palabra así que como dice una frase 'No se demuestra con palabras, sino con hechos' cogí le abracé y al separarme, estabamos pegados, a unos centímetros el uno del otro y le besé. Fue un beso largo y lleno de sentimientos. A partir de ese día me iba a cambiar la vida por completo, eso lo tenía claro. 

- Te quiero.- le dije

- ¿Esto es un sí no?-. me dijo riéndose

- Es un por supuesto que sí.- le dije y le volví a besar.

- Te quiero mucho Marta.

La vida me iba a cambiar, eso era cierto y sabía que iba a tener un verano lleno de buenos momentos pero otros no tan buenos

Esto sólo es el comienzo (Jesús y Daniel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora