-Como un canguro tres saltos dar, dos de lado como un cangrejo, tres al frente y uno atrás -dio un toque a la nariz de Yuuri con su dedo- Y a la tortuga hay que voltear. Girar como un tronco hasta no poder más. Y salta o el suelo se va a acabar. Sin respirar, izquierda saltar -dio otro beso a su mejilla- Y ese fue Peter, el baile de Peter, baila Peter Panda así -terminó con otro beso a la mejilla del japonés- ¿Estas mejor, Yuuri?

Yuuri se encontraba rígido ante las múltiples violaciones a su espacio personal, se preguntaba si besar tantas veces a una persona en pánico encerrada en un oscuro ascensor contaría como acoso sexual. Por otro lado, se sentía mejor preocupándose por lo cerca que estaba JJ y por lo tonto que este era en vez de preocuparse por estar encerrados.

-Estoy mejor... -dijo, pues era verdad.

-Tienes una piel muy suave, ¿sabes? Digno de una princesa -murmuró JJ juntando sus mejillas.

-Eh... -Yuuri podía sentir de nuevo como sudaba en exceso- N-No soy ninguna princesa, Jean...

-Si lo eres -canturreó el chico tomándole el gusto a estar tan cerca de él.

-Ahh... -pero antes de que Yuuri pudiera volver a negar y apartarse de JJ, un ruido fuerte proveniente del ascensor le alertó- ¿Qué fue eso? -murmuró aferrándose totalmente al contrario.

Esta vez sí que JJ se asustó gracias a los fuertes ruidos que hacía la tonta lata, pero no podía demostrar su temor, él era el Rey JJ y en ese momento debía defender a su princesa.

-No lo sé -dijo con la voz temblorosa, aferrándose más al japonés.

-¿Tienes miedo? -susurró Yuuri.

-No -alargó en fingido tono confiado, hasta que el ascensor tembló con otro ruido- ¡Bueno, si!

-¡Vamos a morir! -volvió a alarmarse Yuuri.

Los dos se quedaron sumamente quietos, abrazados el uno al otro mientras esperaban su final, hasta que finalmente entre tantos ruidos las luces del ascensor se encendieron y sus puertas se abrieron con un "plin".

-¿Están bien? -preguntó un hombre de traje con aspecto preocupado.

Yuuri y JJ se miraron y luego al hombre, este parecía ser uno de los guardias de seguridad del sitio.

-Ehh, si -musitaron ambos levantándose y saliendo rápidamente del endemoniado aparato.

-Lamentamos las molestias ocurridas, hubo un bajón en la caja eléctrica, pero afortunadamente fue de fácil solución -sonrió sacando el Walkie Talkie- Todo seguro en la zona D -informó para volver a mirar al par, aparentemente sin reconocer a JJ- Les acompañaré a que tomen algo -dijo al ver que no tenían buena pinta.

JJ volvió a colocarse la gorra que había traído, pero que no había funcionado al momento en que las fans le descubrieron. Tomó la mano de Yuuri y este se tensó un poco, sin atreverse a mirarle.

-Lo siento, en verdad luces mal... prefiero sostenerte a que algo te pase -se excusó, aunque la verdad era que quería seguir estando cerca de él.

-Gracias -murmuró avanzado. Era la mejor opción aceptar la ayuda ya que no tenía sus lentes.

Terminaron sentados en una tienda de helados, siendo invitado cada uno una barquilla por parte del guardia de seguridad a modo de disculpa por el mal momento.

-¡Tengan un buen día, jóvenes! -se despidió el hombre para regresar al deber.

Yuuri suspiró tomando de su helado, mientras que JJ lucía algo ausente comiendo el suyo.

SugarWhere stories live. Discover now