Secreto de Hermanos ©

Capitulo 18 "Acércate, quiero contarte un secreto."

-Lucy quédate en la oficina con nosotros.

Lo mire atenta, ¿Qué sucedía?

-Niall, te está buscando y dice que fue muy molesto a la oficina.

La ansiedad en mi vientre comenzó a crecer, ¿Qué sucedía?

-¿Por qué molesto?

-No, lo se Lucy. Pero prefiero que te quedes aquí al igual que Liam, es mi amigo pero realmente hay veces que no se ni yo que le sucede.

-¿Está molesto conmigo?

-Al parecer sí. –dijo levantado los hombros.

¿Qué había pasado?, ahora de la noche a la mañana se enojaba conmigo por cosas que ni yo sabía que había hecho.

-Harry, por favor no dejes que Canela salga. –dije mirándolo.

-¿Por qué? –pregunto.

- Si, dices que Niall está enojado y si Canela se entera que esta así conmigo le vendrá a pedir explicaciones de varias cosas. –dije mirándolo.

-Claro, no te preocupes. – dijo asintiendo. – la iré a distraer, cualquier cosa estoy aquí Lucy en serio.

Parecía serio, me ponía aún más nerviosa era como si Niall fuera capaz de algo malo cuando está furioso. Harry desapareció dentro de la oficina en la misma dirección de Canela, escuche la puerta como se abría mi ansiedad creció ¿Qué había pasado?

-¿Harry?

Trague saliva, era la voz de Niall y parecía molesto, realmente no sabía por qué pero mi subconsciente hacia que tuviera miedo era como si supiera que podía pasar. Apareció por el pasillo, y me miro su mirada fue tan pesada, sentía que si podría me mataría con ella respiraba de forma rápida.

-Te estaba buscando. –dijo firme.

-¿Qué sucede? –pregunte.

Tenía que ser firme respire hondo y no mostré la ansiedad que tenía, apreté en sobre contra mi vientre y mis dedos a los costados. Tenía el defecto que mis manos temblaban cuando me sentía ansiosa, y no quería demostrárselo.

-Eres realmente estúpida.

Mis ojos se abrieron de par en par, nunca había querido escuchar eso de él.

-¿Perdón? –pregunte enojada.

Sentía un poco de vomito verbal subir por mi garganta como se atrevía a decirme eso.

-Ya te lo dije eres demasiado estúpida Lucy, pese a que te dije que no fueras o aceptaras la invitación de Lorenzo lo hiciste.

Se acercó pasos a mí, tenía una conjunción de miedo con enojo, no retrocedí ni un paso me sentía firme.

-Tú no tienes derecho a enojarte y menos a decirme que debo o no debo hacer, realmente ni tienes derecho a reclamarme. Y menos a insultarme. –dije furiosa.

-Es que realmente uno te dice las cosas por algo, por cuidarte ya que eres simplemente estúpida y no sabes cuidarte por ti misma y uno siempre tiene que estar velando por tu vida. Lucy ya no eres una niña y realmente estoy cansada de esto, mira yo te dije que no aceptaras y con más ganas lo hiciste. –dijo tomando aire. – se nota que quieres desafiarme.

Mi enojo comenzó a crecer cada vez más.

-Tú no tienes a derecho a decirme nada, realmente eres patético, y yo si se cuidarme sola nunca te pedí nada a cambio, en realidad yo nunca te pedí que me cuidaras. Y en primer lugar tú no tienes nada que ver conmigo ni siquiera tenemos una unión que lo haga así que ya puedes ir pensando que no tienes que preocuparte por mí, que yo sola estoy muy bien.