Capítulo 09 (Nuevo)

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Los exámenes que me había enviado mi obstetra en mi primer ultrasonido habían salido un tanto anormales, además de que mi presión estaba algo descontrolada en los últimos días. Tengo que visitar cada tres días el hospital para que me den los datos de mi presión arterial y para el indicio de anemia que salió en el examen me recomendó aumentar el Hierro en mi dieta. Por el detalle de la presión me recomendó no viajar en avión, por eso vamos a ir en el auto de Trey.

Mi maleta no está muy llena, como en Miami no nieva, la mayoría de cosas que llevó allí son shorts y camisas frescas para soportar el calor durante la próxima semana. Tengo que aprovechar esta semana en Miami, seguramente es la última vez que pueda asistir sin mi hijo.

Arrastré mi mochila por el pasillo de mi piso hasta llegar al ascensor. Gracias a la divinidad lo habían repuesto la semana pasada, aunque es el poco ejercicio que hago a lo que Trey me recomienda. No sé dónde leyó que hacer ejercicio durante el embarazo me va a ayudar en la hora del parto, de hecho me regalo una de esas pelotas de yoga y un par de videos con clases especiales para embarazadas que solo vi e imité un día.

Mi voluntad para el ejercicio siempre tambalea, puedo empezar a hacer gimnasio unos días y después ya no ir nunca. En la escuela estuve en el equipo de béisbol solo porque para aplicar a la beca de las universidades en todas decía que debía practicar al menos una actividad extracurricular. Al llegar aquí casi me olvidé por completo del béisbol para concentrarme en mis estudios.

A fuera de mi edificio ya me estaba esperando Trey, quien caminó hasta mí para darme un corto beso y tomar mi maleta—Te traje esto —levantó un pequeño contenedor con frutas picadas—. Trae kiwi, fresas y mandarina. Son ricas en Hierro y Vitamina C.

—Gracias. —sonreí tomando el contenedor. Trey metió la maleta en los asientos traseros mientras yo me acomodaba en el asiento del copiloto.

—¿Lista para pasar las siguientes diez horas de tu vida encerrada en un auto con el padre de tu hijo? —me reí un poco.

—Eso creo.

—Compré un poco de todo para comer en el camino. Podemos cenar en el hotel, si el tráfico está decente llegaremos a las siete.

—Vas con una embarazada, tendrás que hacer varias paradas para entrar al baño.

—Las que necesites. —arrancó la camioneta.

Las conversaciones entre Trey y yo siempre fluyen de una manera natural, como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo y aunque él no parece interesado en contarme una parte de su pasado pero de todo lo otro está más que dispuesto a hablar. Voy a ganarme su confianza, así en algún momento se va a sentir libre a la hora de compartir su pasado. No voy a juzgarlo, de hecho a lo que quiero dedicarme en la vida es entender a las demás personas, ayudarlos con sus traumas y apoyarlas cuando nadie más lo hace, siento que está no es solo una profesión, es mi vocación, algo para lo que nací.

A veces me da algo de curiosidad el saber cómo fue… Cuando tuvimos sexo, tal vez él recuerde algo. Sé que de mi parte solo me pasé de tragos, en la fiesta en ningún momento le recibo tragos a extraños, de hecho las chicas suelen llevar su propio licor para evitar que algún idiota quiera drogarnos. Pero él… No entiendo como llegamos a instante de tener sexo, nunca me había acercado a él, ni ebria ni sobria.

Fue más fácil para mí pensar que me había acostado con Jasper ese día. Trey hubiese sido la última opción para encontrar en mi cama y no porque no lo desee, más bien porque siempre lo vi como alguien inalcanzable para mí.

—¿Sucede algo? Te quedaste en silencio de repente. —preguntó.

—Estaba pensando…

—¿En qué…?

Bad reputation [O'Neal #1]  (Editando) Where stories live. Discover now