Harry se sentía raramente observado. Aquella mirada algo descarada que le mandaban un montón de chicas en la calle, de hecho hasta viejas que lo llamaban. Esos mismos ojos, los sentía contra él, sabía que era de aquella chica que respondía al nombre de "Eleanor" pero no podía hacer nada, estaba ahí como un compañero de clases, un maldito invitado más.

Tampoco era que deseara hacer una escena de celos ni nada parecido, pero solo tenía una semana con Louis ¿Por qué no podía declararlo como suyo al menos en esa semana? ¿Por qué todo era tan difícil para él? "Solo eres el de esta semana, Harry, entiende" Le decía una suave voz en su cabeza, logrando amargarlo más de lo que ya estaba.

Sin previo aviso, sintió la mano de Louis posarse sobre la suya y jalarlo hacía alguna de las puertas, no sabía a dónde irían, pero debía admitir que aquel simple contacto le había encantado.

*

No supo cómo, pero ya estaba sentado junto a Louis en una mesa demasiado grande para las pocas personas que estaban presentes. Al lado de Louis se encontraba su madre, en el lugar principal. Y al otro extremo de la mesa estaba esa castaña junto a otro chico. Él tenía el cabello más o menos rubio y a la vez castaño claro, la cosa es que tenía un raro color y usaba unas gafas de sol.

Hazz le envió una mirada a Louis, como preguntándole porque el ambiente estaba tan tenso, y en pocos segundos se pudo enterar de la razón.

-Andy, quítate las gafas, estamos en la mesa. -Le dijo Jay, con un tono autoritario.

-No quiero. -Respondió el chico al instante, mientras continuaba comiendo lo que había en el plato. Louis soltó un suspiro, y Eleanor hizo casi lo mismo.

-¿Cómo qué no quieres? ¡Te estoy ordenando que te quites esas gafas! -Volvió a hablar la mayor, claro, ahora con un tono de voz más fuerte.

-Y yo dije que no me las quitaré, ya cálmate Jay.

-¡No tienes derecho a llamarme así!

-¡Pues yo puedo hacer lo que quiera y si deseo tengo puestas mis putas gafas!

El chico se levantó de su lugar, dejando su plato sin terminar subió las escaleras hacía su habitación, aún ignorando los gritos que le daba la mamá de Louis. Después de unos segundos de silencio, ella intento calmarse, volviendo su vista a Harry.

-Entonces, Harry. ¿Desde cuándo conoces a mi hijo?

El Styles solo se atragantó, le sorprendió lo rápido que esa mujer cambió de temperamento, ahora lo miraba con unos ojos cálidos y regalándole una hermosa sonrisa. Louis soltó un suspiro, mirando a su madre.

-Mamá, nos conocemos hace poco. -Dijo él.

-Bueno, Eleanor, querida ¿A ti que te parece este chico?

Eleanor reaccionó, había estado tecleando en su celular segundos antes. Levantó la mirada y le sonrió pícaramente a Harry, logrando ponerlo incomodo, bueno, más de lo que ya estaba. Ahora entendía más o menos dos cosas: Porque Louis era tan raro y porque no quería que conociera a su rara familia.

-Es encantador. Podría salir con él. -Dijo la castaña.

-¡Claro que no!

Harry iba a protestar, pero escuchó como Louis gritaba eso antes de que el articulara palabra alguna. Uno un momento en que sintió su corazón latir con demasiada fuerza, era raro, jamás le había pasado algo tan extraño como eso.

-Oh, lo siento. -Rió Jay. -No te pongas celoso, amor, sabes que Eli siempre va a ser tu novia.

Y de repente, todo ese calor que había sentido en su pecho desapareció, dejando un enorme vació en este. Harry sintió ganas de presionar su camisa justo en dónde estaba su corazón, y hasta de llorar. ¿Cómo podía ser? Él no era así, jamás se enamoraba, jamás se preocupaba, jamás lloraba por nadie ¿Qué tenía Louis para ser tan diferente a los demás?

-Mamá, ya hablamos sobre eso. -La miró Louis, molesto.

-No tienes que apenarte, amor. Harry puede enterarse de que tienes una novia tan hermosa como Eli.

-Muchas gracias, Jay. -Sonreía ella, emocionada.

Lou le lanzó una mirada molesta, Eleanor le sonrió con picardía y encogió sus hombros. Bueno, ahora sí que todo estaba de cabeza en la mente de Harry. Los sentimientos y el raro comportamiento de la mamá de Louis y esa chica ¿Qué tenía esa rara familia? Quería respuestas y las deseaba ya.

-Lou y yo siempre seremos felices ¿Verdad, amor?

Ella le sonrió, guiñándole un ojo disimuladamente. Jay sonrió e hizo un pequeño "Owww" al parecer amaba esa relación. Pero Harry ya no podía más con eso. Se levantó de su lugar, observando a la señora.

-Disculpe. ¿Me podría decir dónde está el baño?

-Claro, cariño. -Sonrió ella. -Solo sigue por ese camino y lo encontraras.

Después de unas cuantas señales, Harry partió en rumbo al baño, quería mojarse la cara y poder tranquilizarse, calmar esa estúpida ansiedad que estaba sintiendo y esas ganas de matar a aquella chica que apenas conocía. Es decir ¿Qué tan puta era? Le estaba coqueteando a Louis y a él se lo comía con la mirada, además de que Hazz no era ningún imbécil. Y él notó con claridad el tipo de miradas que le daba ella al chico que estaba a su lado también. ¿Quién era esa Eleanor? ¿Qué era de Louis?

*

No supo cuanto caminó, pero ya estaba perdido entre tantas puertas. Por suerte, a lo lejos vio a un mayordomo al cuál le pidió ayuda, pero no le preguntó por la puerta del baño, no, le preguntó cómo podía salir de esa maldita casa. Y aunque al señor le pareció algo agresivo su comportamiento, no le importó, solo quería irse.

Llegó a la puerta y listo, salió de ese espantoso lugar. Tenía miedo de que Louis lo siguiera, aunque por otro lado deseaba que lo hiciera. Se sentía mal, ese no era él, no era el gran Harry Styles ni nada parecido. Pensó en las palabras de Zayn, como le dijo que con los hombres era diferente, ¿Tendría razón? Pero qué demonios sabía el Malik, Haz pensó que solo lo hacía por molestarlo y ya.

Pero al parecer, era verdad.

*

Mientras tanto, en otro lado, Niall estaba pasando un día muy entretenido con Liam, de hecho, más de lo que esperaba. Porque Liam no era tan serio como parecía, también sabía divertirse y al rubio le agradaba más esa personalidad divertida que la tímida que conocía normalmente. Aunque por otro lado, ambos Paynes le caían genial.

-Oh vamos ¡Haces trampa! -Gritó Niall, dejando de tocar la guitarra en aquel juego mecánico. Liam hizo lo mismo, puesto que ya le había ganado.

-No, solo eres un mal perdedor. -Rió el Payne. -¿Comemos algo?

-Me gustaría pero... no tengo dinero. -

-No importa, yo invito.

-No creo que quieras hacer eso, en serio, suelo comer demasiado, eso dicen mis amigos.

Liam le removió los cabellos, sonriéndole como si fuera un pequeño. Niall sintió sus mejillas hervir levemente, pero fue algo mínimo, más era lo que se estaba avergonzando por como lo trataba alguien un año menor que él.

-Me invitaste a venir, como mínimo puedo invitarte algo de comer ¿No?

-Te arrepentirás de tus palabras. -Bromeó Niall.

Y así, ambos se acercaron a una de las tiendas de comida rápida más cercana. Ambos la estaban pasando genial, ignorando por completo la hora y como esta se pasaba muy pero muy rápido.

*

week of love ♡ larryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora