Si amo

capítulo 25. Un dia a tu lado (Parte 2)

- sabría que dirías eso- me contesta y se aleja para hacer una llamada.

estamos de nuevo en el coche, Dominnick se encuentra algo sospechoso, o talvez ya me estoy volviendo loca. me fijo por la ventana y me doy cuenta que no vamos a casa.

- dominick- lo llamo y me voltea a ver - ¿a donde vamos? - le pregunto.

- dijiste bosque, no? - me pregunta el ahora. estoy harta de las preguntas.

- si, pero, ¿a que te referías?- le respondo y lo miro confundida.

solo veo que sonríe y pone su atención a su celular.

- Dominnick- lo llamo ya algo molesta.

- Lohan cierra la ventana negra - le dice con un tono de voz demandante, ignorándome completamente.

veo cerrarse la ventana y en mi mente solo pasa una palabra:

- mierda...

cuando la ventana esta cerrada, Dominnick se quita el cinturón y se acerca a mi de manera agresiva y se posa sobre mi, asustándome y poniéndome nerviosa.

- Dominnick - lo llamo asustada pero me ignora y toma mis manos y las pone sobre mi cabeza con fuerza.

- le diré solo una cosa señorita Coreman, no me vuelvas a hablar en ese tono, ¿le quedo claro?- me dice furioso y mirándome fijamente.

- si - le respondo asustada y mi cuerpo comenzó a temblar inconscientemente.

- ¿si que?- me pregunta y ahora lo miro confundida.

fija sus ojos en mis labios temblorosos, luego los posa en mis pechos, mirándolos con deseo, mientras que en mi cuerpo una corriente lo comienza a invadir al sentir su mirada. rápidamente se adueña de mis labios y los devora con ferocidad; intento mover los brazos, pero sus manos los mantienen firmes sobre mi cabeza.

- te deseo - me susurra entre besos, haciéndome estremecer.

Suelta mis brazos para desabrochar mi blusa y dejar a la vista mi sostén, mientras toca mis senos, me deja sin aliento con sus dominantes labios.

Una verdadera revolución comienza a invadirme y ahora soy yo la que desabrocha su cinturón, desfaja su camisa y lo besa con desesperación.

- Leisy- me dice mientras quita mis manos de su pantalón.

- ¿si? - le pregunto un tanto frustrada ante su acción.

- créeme, no es como me imagino haciéndote mía - me susurra al odio mientras deja un beso mojado en mi cuello para después soltarme y arreglar su atuendo.

- ¿pero que demonios acaba de decir?...
- quiere hacernos suya...
- mierda, ¿ahora que hago?
- como si tu no quisieras lo mismo...

Abotono mi blusa y veo de reojo a Dominnick, el cual tiene una sonrisa extraña, veo su perfecto perfil, veo sus fuertes manos con las que me sujetó, sus labios; todo el, es como una bella obra de arte que hay que apreciar.

El auto se detiene y veo a través de la ventana que no estamos en casa, mas bien, estamos en el bosque. sonrío al entender el porque de su pregunta de hace rato.

- dijiste bosque, cenaremos en el bosque - me dice y sale del auto.

- es tan tierno...
- es irónico, ya que lo menos que es el es tierno...
- entonces, ¿Por qué me trajo al bosque?...

Dominnick abre la puerta y me ofrece la mano la cual acepto un poco dudosa. al salir veo una pequeña mesa montada con un mantel y dos sillas, junto a ellas, otra pequeña mesa donde creo que se encuentra una botella de algo.

- ¿es demasiado para una cena común? - me pregunta al oído.

- talvez, pero es hermoso - le contesto y lo miro a los ojos para después pintar un beso en su mejilla, acción que lo hace sonreír.

Nos sentamos y no paro de sonreír, en la mesa se encuentran dos platos de comida que se ven realmente bien: pollo con verduras al vapor y puré de patatas, junto a estos se encuentran unas copas preciosas y brillantes.

- ¿ un poco de vino? - me ofrece la botella y asiento.

- claro, solo un poco, no soy muy fan del alcohol - le digo un poco apenada.

- me lo imagino Leisy, eres una niña de 19 años - me dice y sirve un poco de vino en mi copa.

- cumplo años la semana que viene, así que prácticamente tengo 20 - le respondo y bebo un poco de vino, es extremadamente delicioso.

- ¿una semana?- me pregunta y toma un poco de vino para después tomar el tenedor y comienza a comer.

- si señor- le digo y tomo un poco de puré y lo meto en mi boca, hago un gesto de satisfacción al probarlo, esta delicioso, esta obra es de Margareth, no hay nadie mas que prepare el puré de esta manera.

me mira con atención al escuchar mi respuesta y veo que aprieta el puño intentando contenerse.

- esta bien, niña de 20 años, ahora comamos, que realmente muero de hambre - me dice y continua concentrado en su comida.

Pasaron dos o tres horas, Dominnick se conportaba como todo un caballero y mantuvo una conversación conmigo, sin embargo al terminar de comer, se puso serio y se levanto de la mesa.
- es demasiado, ¿verdad? - me pregunta y pone su mano en su barbilla con un dedo en sus labios, cosa que lo hace ver pensativo.

- fue bonito, nadie había hecho esto por mi antes - le digo y me paro de la mesa para acercarme a el.

Apreciamos el atardecer entre los árboles, mirando hacia la nada, el se encuentra pensativo y yo realmente no se donde me encuentro, todo este día fue realmente extraño, vestirme de otra manera, salir con un hombre extremadamente peculiar, experimentar sensaciones en una limosina, cenar en un bosque, cortesía de Dominnick, cosa que nadie había hecho por mi, me hace sentirme bien, toda esta experiencia de Dominnick, me hace sentirme por primera vez bien, llena de vida.

Me recargo en su hombro e intento mantener mi cuerpo tranquilo, intento ir al ritmo de su respiración, ya que este se encuentra tranquilo, sonrío al grabar este momento, Dominnick, un hombre que fue forzado a a madurar, ya que solo me lleva 3 años de diferencia, un hombre con problemas de carácter y con gustos extraños, demasiado extraños, el hombre que me ha tratado bien, con el que he vivido experiencias buenas que nunca me imagine experimentar,el que cambio mi vida y mi manera de pensar; ahora no me queda duda de que es posible de que cambie con mi ayuda, talves le hace falta un poco de inocencia, talves le hace falta un poco de luz a su camino.

- admítelo de una vez...
- estoy enamorada de el...

- encontré una medicina Leisy, un antídoto que me libera de mis demonios - me dice de la nada y lo miro confundida.

- ¿y cuál es Dominnick? - le pregunto y lo miro a los ojos, cayendo en mi perdición.

- un día a tu lado...