Capitulo 39: Viejas Amistades

Začít od začátku
                                    

-Oh entonces debe ser alguien muy atento señor...?

-Adrien Ag...-Me interrumpió de pronto.

-Agreste! Lo sabía! -Dijo para si misma emocionada y me dio una fuerte palmada en la espalda que me tomo por sorpresa -No me recuerdas?

Me detuve para mirarla con atención y descubrí rápidamente de quien se trataba a pesar de lo diferente que se veía. Su cabello era negro y le llegaba hasta el mentón aunque aun conservaba algunas mechas rosadas.

-Alix? -Dije cambiando radicalmente mi humor mientras ella asentía animadamente -Vaya y yo que creía que solo eras otra...

-Otra fanática tuya? Ni de broma -Soltó mientras reía -Sin ofender -Agregó.

-Qué se supone que haces aquí? Creí que eras deportista o algo asi por el estilo -Aún caminaba a mi lado por los pasillos.

-Si lo soy, pero me estoy tomando un descanso -Respondió mirándome con sus ojos azules.

-Un descanso? Tu? -Bromeé deteniéndome a ver unas figuras de acción de Chat Noir y sin dudarlo la tomé para luego arrojarla al carro...si, podía ser algo arrogante y engreído a veces.

-Si, con el embarazo no me permiten realizar las cosas al máximo -Murmuró enojada.

-Embarazo? -Tal vez fue un poco descuidado pero no pude evitar mirar con una ceja alzada su vientre que parecía plano como una pared.

-Si, tan solo tengo un mes pero Kim esta como loco y no quiere que haga nada -Respondió acariciando su estómago.

-Vaya...así que Kim, eh? -Me miró con ambas cejas en alto como si fuera estúpido -Es decir...siempre creí que acabarían juntos pero luego de tantos años parece un poco fantasioso que lo logren.

-No se por qué lo dices -Dijo dándome un codazo -Tu acabaste casándote con Chloe Bourgeois.

-Ohh...si, ya nos divorciamos hace unos años -Asintió mientras presionaba una línea recta sobre su boca.

-Sabes, no lo tomes a mal pero siempre creí que acabarías junto a Marinette -Se miro las uñas como restándole importancia a su comentario -Era la de las coletas y sonrisa dulce, recuerdas? Era encantadoramente adorable.

-Mari? Claro que la recuerdo! Nos vemos a diario, estamos teniendo algo...-Me quedé mudo en cuanto me di cuenta de mis palabras -Es decir...ehh...no, no estamos...

-Ohh ya veo -Se llevo una mano al mentón con cautela -Aun es secreto, verdad? Debe ser difícil ser un modelo y tener que mantener oculta tu vida privada -Traté de negarlo pero aquella chica apenas me permitió abrir la boca -No te preocupes, no lo diré. Pero ten presente que me agrada que dejaras a esa bruja y por fin le prestes atención a Marinette...ella estaba realmente loca por ti en la preparatoria, sabes.

Suspiré sonriendo por el entusiasmo de Alix. Ella y Marinette debieron haberse llevado bien durante aquellos años como para alegrarse tanto por ella.

-Oye Alix, si tu y Kim no tienen mucho que hacer esta Navidad...tal vez podrían asistir a la fiesta de Chloe -Su presencia no seria del todo aburrida -Claro, si es que no están demasiado ocupados.

-No lo se...debo consultarlo con Kim, pero ya veremos -Miro la hora de su reloj y luego volvió a sonreírme -Ya me tengo que ir pero fue un placer volver a verte -Me dio otra palmada fuerte en mi espalda y se dio la vuelta -Saluda a Marinette de mi parte.

-Adiós -Respondí mientras la veía alejarse alegremente.

Retomé mi misión principal y continúe mi búsqueda de juguetes...en especial tenía que buscar uno que fuera excepcional para un pequeño rubio que me había cambiado la vida radicalmente, y mas tarde debía encontrar uno para su madre.

(...)

Los días parecían volar a medida que Navidad se acercaba, en especial sabiendo que la joyería aún no había terminado mi pedido cuando tan solo quedaba un solo día para que la noche buena llegara.

Por otro lado Marinette parecía estar más distante durante las noches, no me rechazaba pero tampoco me dejaba hacer mucho más que abrazarla en silencio y luego de las ultimas semanas "movidas" que habíamos tenido cada noche esto comenzaba a convertirse en una tortura de abstinencia...pero claro, si ella no quería hacer nada yo no la obligaría.

-Quieres que agregue una manta extra? -Esta noche era particularmente fría y Marinette tiritaba debajo de las mantas.

-Por favor -Pidió suavemente y sin dudarlo me levanté y busque otra manta dentro del armario para luego cubrirla con ella -Gracias.

Me sonrió dulcemente y con una mirada llena de amor.

Me volví a recostar a su lado por encima de las mantas y todo volvió a quedar en silencio.

-Mari...estas molesta conmigo? -Pregunté finalmente mientras trazaba círculos imaginarios en la superficie esponjosa.

-No -Su voz era dulce pero parecía que ocultase algo.

-Entonces que sucede? -Cuando levante mi vista a sus ojos ella desvió rápidamente la mirada -Qué es? -Pregunte nuevamente.

-Se que va a sonar estúpido...pero luego de pensarlo durante tanto tiempo, yo no se si me siento cómoda estando con alguien a quien no conozco -Su acusación fue como una navaja directa a mi corazón, estaba terminando conmigo? -Es decir...¿eso no me convertiría en una zorr...-La interrumpí molesto.

-No digas estupideces! Tu me conoces mejor que nadie -Dije obvio -Desde los trece años que tu y yo nos codeamos asi que no estas con ningún extraño.

-Eso crees? -Preguntó con ironía -Por que solo se que eres el superhéroe que acompañó a Ladybug un tiempo, se que te gustan los dulces y que trabajas para los Agreste...eso es todo lo que se de ti, Chat.

-Pero...-Me interrumpió.

-Pero qué? Acaso si no me hubieras seguido aquella noche y jamás sabrías mi identidad...te molestarías en siquiera mirarme? O solo irías tras Ladybug? -Se incorporó de manera nerviosa -Por qué te fijarías en mi? Solo soy una idiota que no sabe hacer nada bien! Dios, siquiera te lo hubieras pensado al ver a mi hijo...quién querría un niño de...-Le puse una mano en la boca rápidamente.

Ahora comprendía lo que le sucedía, ella temía empezar una relación con alguien que no fuera el padre de su hijo...le preocupaba que me afectase tener que criar a un niño de otro hombre.

-Vaya que eres una idiota -Respondí y sus ojos se agrandaron -Por pensar esas cosas. Sabes, nunca sabré que hubiera sucedido si no supiera tu identidad...tal vez estaría en cualquier parte del mundo tratando de evitar esta maldita ciudad -Su mirada seguía triste y algo avergonzada -Pero cuando supe que te fuiste me quedé, por que sabría que tarde o temprano regresarías y esa vez no te dejaría huir...se que te sientes acomplejada ahora pero te prometo que las cosas mejorarán.

-Cómo? -Su voz tembló cuando retiré mi mano.

-Esta Navidad un obsequio te llegará y créeme que sabrás que es mio.

-Y eso en que mejorará la situación?

-Qué la persona que te lo dará seré yo -Aún no comprendía lo que trataba de decirle -Esa persona seré yo, Marinette. Y no como Chat Noir. 

Dura Soledad - MariChatKde žijí příběhy. Začni objevovat