Capítulo 3

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Algunas semanas pasaron volando, y lo único que me salvaba de la rutina del liceo y levantarme todos los días con una paja tremenda eran las chicas.

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- Ya hueona, te voy a dejar DI-VI-NA-. dijo la Fran buscando ropa en su closet. ¿un vestido te tinca?-.

- No hueona, sabi perfectamente que no uso esas  hueas-.

-Mh, puta, por qué chucha no trajiste ropa de tu casa hueona-. volteó a verme haciendo un gesto extraño.

- Por qué no pensé que me iba a quedar acá e iríamos a la casa de la Feña-.

-¿ Será piola la huea?-.

- Ojalá hueon, si se arma la grande y queda la escoba te juro que me devuelvo aunque vo no querai-. me miró como ofendida. Ay Francisca, te conozco y sé como eri de pegote en casa ajena-. movió su mano de manera lady.

-Ya ponte esta huea, es cómo de tu estilo.- dijo tirandome una camisa a cuadros y un short. Ah y esta huea que se te quedó el otro día-. me tiro otra polera negra para combinar la camisa a cuadros.

Tampoco estaba tan mal, es lo que hay.

Partimos a buscar un colectivo para ir a la casa de la Feña, uno nos paró y nos subimos.

-¿Creí que vaya la Vale?-. le pregunté.

-Demás, esa hueona nunca se pierde estas "juntas piola"-. dijo haciendo comillas con su mano. Calmao me están llamando-. dijo buscando su teléfono en su bolso.

Noté que el viejo del colectivo estaba mirando a la Fran por el espejo retrovisor, y me dio asco.

- Que huea mirai, viejo verde, te estamos pagando pa que nos llevi, no para que miri a mi amiga culiao, mira pa adelante nomás-. la Fran se tapó las piernas con una chaqueta mientras hablaba por teléfono.

- Es tu mami, quiere hablar contigo-. la miré de manera confusa.

Me pareció extraño que la llamara hasta que me acordé que tenia teléfono en silencio.

-¿ Qué pasó?-.

-¿Cuales son esos modales Dominga?, ¿a quién garabatiai tanto?-.

-Uh mamá, ¿para qué me llamai a esta hora?-.

- Trae pan pal desayuno mañana-.

¿me queri webiar?

-yayaya mañana llevo, te amo, chao-. corté antes de que me siguiera retando o me comience a dar un sermon sobre tener modales y esas cosas.

-¿Que onda?-.

- Me llamó para que lleve pan-. se rió. Dejenos por acá por fa-. lo miré de manera pesada, nos bajamos y ni siquiera le di las gracias por asqueroso.

-Puta hueon, para que te hice caso, está congelado aquí afuera-. dije bajandome el short.

- Ya si nos vamos a ir temprano hueona, o tal vez la Feña te preste algún pantalón, no seai así po si ya estamos aquí-.

Puta, si igual tenía razón, no había vuelta atrás, estabamos al frente y en la puerta de su casa, la Fran tocó la puerta y nos abrieron altiro.

-Wena, pensé que no iban a venir-. dijo la  Vale que se encontraba junto a esa mugrosa culia de la Macarena.

Habían pasado unos 4 meses y al fin era oficial lo de su relación y era lo que más me preocupaba, tener que aguantar a esta mogigata culia y que casi le prohibiera que se junte conmigo.

Lo mejor de la Vale era que prácticamente nadie la podía "amaestrar" y no le hacia mucho caso a la hueona, lo mejor de lo mejor.

-Yapo pasen, ¿O se quieren cagar de frío afuera?-. dijo haciendo una seña para que pasemos adentro.

La weona yetaWhere stories live. Discover now