Capítulo 9: "Cruel vacío"

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                  De los países que conformaban la Nueva Europa, Polonia era uno de los que más destacaba

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De los países que conformaban la Nueva Europa, Polonia era uno de los que más destacaba. Habiéndose mantenido al margen sin sobre salir tanto como sus vecinos del oeste, Polonia fue reuniendo poder lentamente y cuando el momento llegó fue de los más poderosos en atacar. Su territorio se extendió anexando República Checa, Eslovaquia, Rumania y Hungría, y rápidamente conformó un imperio firme y poderoso. Sin embargo lo que los distinguió del resto, y quizá la clave de su éxito, fue el modo de ejercer el poder de sus monarcas.

Polonia, al igual que muchos, había regresado al sistema feudal con un rey como gobernante. Sin embargo el país había dividido este puesto en dos: existía un rey que se encargaba de las relaciones políticas, bélicas y judiciales; mientras que el otro de la economía, la cultura y la administración de las regiones y sus recursos. De ese modo se habían organizado y mantenido unido a su imperio a pesar de la lejanía entre algunas zonas.

La familia real, Tomislaw, había aplicado este sistema con sus hijos sin distinciones. Fuesen de la misma o diferente edad y género ambos eran educados a la par hasta los ocho años, a partir de allí tras varias evaluaciones se determinaba para que puesto era mejor cada uno. Si bien de ese modo la familia se ahorró disputas internas de poder sus enemigos creían que así era más sencillo desestabilizarlos. Debido a ello fueron víctimas de un ataque sorpresa por parte de Rusia desatando lo que quedó en la historia como "Czerwona noc", o "La noche roja". Un brutal asedio por parte de las fuerzas rusas que tiñó el castillo con la sangre de la familia real y la servidumbre. Afortunadamente hubo dos sobrevivientes, los hijos gemelos del rey mayor quienes, con sus ya nueve años y roles asignados, subieron a la corona.

Desde la "Czerwona noc" la enemistad entre Polonia y Rusia creció hasta convertirse en un odio salvajemente arraigado en el corazón de cada habitante de los dos países, y en conmemoración al aniversario de la tragedia se mandó a construir un muro separando los límites entre ellos.

Los fuegos del odio empezado con aquel incidente crecieron aun más con los años hasta llegar a la cúspide hacia apenas un año con el hecho más insólito e imperdonable de la historia polaca. La coronación de su nueva y única reina, o como ellos la llamaban "Pani lodu", "La dama de hielo". La fría mujer conocida por todos como una rusa al servicio de los reyes se autoproclamó reina de la noche a la mañana encerrando a sus señores y comenzando una dictadura absoluta. Los habitantes protestaron, intentaron rescatar a sus reyes, pero nada se podía hacer, no por nada esa mujer era llamada Pani lodu. Cualquiera que intentara hacerle frente terminaba muriendo de la forma más horrible imaginable. Era un monstruo de corazón de hielo que había traído el desagradable clima helado de su país natal. Nunca podrían perdonarla, e incluso si debían inclinarse y obedecerle nada era hecho con respeto, solo con fría y resentida obediencia.

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