One shot: Bajo otra luz (ZAGR)

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Diclaimer?: La siguiente historia es sin ánimo de lucro, los personajes de Invader Zim pertenecen a su dueño Jhonnen Vazques?, yo solo uso los personajes para darle otro sabor a tan gran serie como cualquier fanboy :3

Portada: La portada es de mi autoría, si gustáis poder buscarla en mi cuenta de Devianart, Crismoster25, creo que también hay un link en mi perfil de esta página -_-

Nota: Llegue tarde para el especial de Navidad pero ni modo, no soy bueno con los tiempos. No hay mucho para decir, espero sea del gusto, algo fluffy pero creo que no es Ooc?

-x-

Era la noche de Navidad, afuera copos de nieve caían con calma. Gaz se encontraba sola en su habitación, acostada pensaba en el hecho que la pasaría en soledad, tal vez sólo era la primera de muchas celebraciones iguales.

Su padre siendo el científico abocado que era usualmente no tendría tiempo para su familia; aunque en el caso de Navidad era debido a sus traumas. Una vez más vencido por el peso el hombre se excluyó en algún lugar desconocido alejado de cualquier ser vivo. Lo que dejó las preparaciones navideñas a la mitad, y ella no las iba a completar por supuesto.

Dib usualmente sería quien se encargaría de hacer una pequeña fiesta para ellos dos, celebrar y todo eso. Pero con los años su hermano fue volviéndose más como su padre, aunque lo negara: así fue dejando en segundo lugar los lazos con la familia, que sería ella; pero eso mucho no le importaba. Su hermano estaba loco y mientras más distancia entre ambos, mejor, al menos eso de decía.

Así su padre estaba desaparecido, a quien con suerte vería en año nuevo aunque lo mas seguro fuera que no. Y su hermano se marchó por sobre algo de detener a Zim para que no arruine la Navidad.

Ella no estaba triste ni nada de eso, ya acostumbrada a tener la familia que tenía. Los pocos deseos de tener una familia medianamente normal murieron unos años atrás, con catorces no se consideraba una niña para seguir pensando así.

Pero su problema de la noche no era sobre eso, el problema era el paquete sostenía en sus manos. Un regalo de Zim...

Sin previo aviso el alienígena llegó ese día para poner el obsequio en sus manos, decir un escueto " Feliz Navidad" y marcharse tan rápido como vino. Ella no pudo decir o hacer nada, para cuando quiso hacerlo Zim ya no estaba.

Desde entonces había estado en su cuarto no queriendo pensar en eso: la música no la ayudó a hacerlo, ni pensar en otras cosas. Simplemente volvía a pensarlo.

Con la adolescencia el alienígena comenzó a.... confundirla. Un día años atrás, tres para ser precisos: Zim sólo se sentó a su lado con un SlaveGame3 y le propuso jugar una partida. Uno pensaría que esto terminó en un plan para conquistar la tierra o destruir a su hermano; pero no era el caso. En primera ella enseñó a los dos con dolorosas condenas a no meterla en su enemistad, y ellos lo aprendieron. Y más importante, Zim nunca hizo nada extraño: sólo jugaron.

Sucedió muchas veces desde ese día, sólo jugaban: a veces competían, otras usaban el modo cooperativo. Y no todo se redujo a la saga de El cazador de cerdos vampiros, jugaron la gran variedad de juegos que el SlaveGame posee. Ella no lo incitó, nunca fue a buscarlo ni nada: Zim fue quien pedía las partidas, lo hizo el primer año, después sólo se sentaría a su lado y sacaría su SlaveGame.

Ella creyó que cuando el SlaveGame4 saliera esto se acabaría por alguna razón, claro que no fue así ya que el irken se actualizó al mismo tiempo que ella. Todo sólo siguió su curso, fue una rutina que se repetía algunos días. Incluso a veces fuera de la eskuela, como el parque o la casa de alguno.

Bajo otra luzWhere stories live. Discover now