Contradicciones (#1 El Negocio)

Capítulo XI: Un poco de información

¿Es su mamá? No me lo esperaba.

— ¡Sabía que volverías sano y a salvo de la guerra!

Creo que para este punto mis cejas podrían tocar el nacimiento de mi cabello ante mi sorpresa. Ella toma el rostro de Jagger entre sus manos.

»Sabía que volverías —En sus ojos se vislumbra la felicidad.

—Aquí estoy, mamá.

— ¿Y quién es ésta chica encantadora?

—Es mi amiga —responde.

—Oh, me gusta tu amiga. Me gusta. Ven, ven.

Un poco nerviosa me acerco y extiendo mi mano, pero no sé de dónde esta rechoncha y envejecida mujer saca fuerzas para inclinarme en un abrazo. Es cálida y parece muy feliz de abrazarme.

—Soy Marie, ¿Cuál es tu nombre?

—Soy Dakota.

—Como el Estado en el que nací —Suspira—, por eso mi Kye prestó servicio para nuestro país y está de vuelta.

¿Quién es Kye? Jagger le sonríe y creo entender que él es Kye. Oh, Dios mío ¿Qué mundo paralelo es este?

Marie nos indica que tomemos asiento y Jagger dice que preparará té, lo cual es aún más extraño. Mi celular dice que son las 11:40 de la noche y voy a tomar té con esta señora mayor aun despierta que llama a Jagger: Kye; y me cuenta que él ha ido a la guerra. Es la cosa más confusa en la que me he visto involucrada en mucho tiempo.

—Mi Kye es un buen chico, no le rompas el corazón, hace un tiempo una joven muy hermosa lo hizo. Mi Kye sufrió tanto.

—Él y yo somos...Amigos.

¿Lo somos? Porque esto entre nosotros es muy extraño. Lo busqué por ayuda y terminó siendo también mi tutor, le debo dos pagos que aún desconozco, lo dejé tocarme e ir abajo, y nos besamos. ¿Cómo nos deja eso?

—No le rompas el corazón a mi Kye, lo pasó muy duro en la guerra, le rompieron el corazón antes y necesita una buena mujer.

—Eh...Yo no planeo ser su mujer, señora. Soy muy joven.

—No hay edad que se interponga para aceptar el amor cuando se es joven, solo cuida de mi Kye.

—Jag...Kye es buena persona, no le haré daño, señora.

—Dime Bubu Marie.

¿Está de broma? Suena ridículo, pero luce tan seria y es tan mayor que cederé. Puedo doblegarme a decir ese apodo por él.

—De acuerdo, Bubu Marie —Miro detrás de mí esperando que Jagger se acerque, pero está muy ocupado tarareando mientras prepara tres taza de té. En serio, esto es raro. Vuelvo mi atención a Marie—. ¿Qué tejía?

—Estoy aprendiendo a tejer, cuando mi Kye me dé nietos quiere tener mucho de estos.

—Vale, vale.

—Así que dime ahora si no van gustándote para cambiar de modelo, nadie quiere que sus hijos tengan ropa fea.

—No voy a tener hijos con su Kye —Trato de ser amable con mis palabras a pesar de que me asusta su declaración,

Por suerte Jagger, Kye o cómo se llame, aparece con nuestras tazas de té y luego de tomar la suya se sienta a mi lado. Doy un sorbo y me sorprende lo bueno que está, le puso la cantidad justa de leche. Me mantengo en silencio mientras ellos conversan. Marie de vez en cuando toca su rostro con mucho amor y le recuerda que lo ama, cosa que es reciproca porque Jagger la trata con cariño y bromea con ella. Soy una espectadora de un momento bastante dulce aun cuando en un principio me pareció tan extraño y aunque estoy confundida respecto a esto.