Una Adicción ©

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Steven no paro de abrazarme y besarme por la buena noticia. Todos celebramos y comimos en la casa, la manada parecía tan amable y cariñosa que mi preocupación de que me odiaran se me fue...

Varias horas después me encontraba sentada en el jardín junto a Steven tomando aire. La noticia fue tan emocionante que si antes era protector ahora es aún más protector conmigo y con nuestro futuro bebé...

<< solo mantén la mente abierta mi amor>>. Murmuró Steven levantándose, fruncí mi ceño confundidas hasta que vi a papá entrar y dirigirse a la par mía...

- hija, quisiera hablar contigo cielo- murmuró nervioso sentándose junto a mi, lo observe y lo abrace como siempre solíamos hacer cuando alguno se enojaba, esa era nuestra forma de decir 'te quiero'...

- solo quiero que me expliques pa, prometo no juzgarte y mucho menos odiarte; salvaste mi vida y también me la diste y por esa razón yo te quiero tanto incluso aún cuando me ocultaste esa magia tuya- dije volteando a verlo y le sonreí...

- cuando White todavía mandaba aquí en la tierra yo era su mano derecha en todo el tiempo sin embargo cuando el rey supremo dio el castigo a ambas poblaciones la leyenda constaba en la cuarta generación y esa serías tú peor para eso White me dio el don de ser tu padre para cuidarte y guiarte- murmuró con el rostro gacho -aunque hayas sido planeada por el destino y los reyes yo te quiero mucho Gardy, al final de cuentas eres mi hija y solo quiero pedirte perdón por ocultarte todo esto- murmuró soltando dos gotas de lágrimas...

- no papá, ya te lo dije y vuelvo a repetirlo te agradezco y te quiero mucho- anuncie pegándome a su pecho, me separé un poco para observarlo a los ojos -y por cierto espero seas inmortal para ver crecer a tu nieto o nieta y a los que le siguen- anuncie sonriente y con diversión, papá se puso serio...

- mataré a Steven por cada Nieto que me des fuera del matrimonio- murmuró, suspire y negué con diversión -y hablo enserio hija- murmuró bufando, suspire y lo abrace mientras sonreía...

Me encontraba acostada en la cama, acariciaba mi vientre; aún era pequeño y apenas sobresalía aunque si se notaba ya que mi vientre era casi plano, en personas humanas supondría que tendría unos tres meses quizá pero apenas y llevaba mes y medio según el doctor dijo el día anterior...

- en que piensas?- murmuró Steven entrando con mi té entre las manos, sonreí inocente y me encogí de hombros...

- pensaba en mi pequeño vientre sobresaliente- indique sonriente y tomando un trago de la taza algo caliente -papá ya te dio tu paliza?- pregunté y Steven sonrió elevando una ceja divertido, se acercó y se sentó a la par mía rodeando mi cuello con su brazo...

- no, pero si me dio una larga charla la cual no tenías que enterarte que existió, así que finge que no sabes nada amor mío- murmuró dejando un beso en mi cuello, suspire y solté un pequeño gemido -y por qué debería de darme una paliza?- pregunto elevando una ceja...

- porque me dijo que por cada bebé que tengamos fuera del matrimonio te dará una paliza- indique encogiéndome de hombros -y dijo que hablaba enserio- dije sonriendo y dejando un beso en su mejilla...

- mmm...pues entonces tendremos que casarnos, ¿qué piensas respecto al tema?- pregunto mientras yo tomaba mi té, suspire y voltee a verlo fijamente sus ojos siempre fueron mi debilidad y no dudaba que lo siguieran siendo por el resto de nuestras vidas...

- es aceptable amor, y más porque eres Una Adicción para mí, de todas formas pasaremos la eternidad juntos- anuncie encogiéndome de hombros...

- pues comenzaremos con los planes cuando tú quieras, y si mi amor, para mí también eres Una Adicción y la única mujer con quien quiero pasar el resto de mi vida- anunció dejándome un beso apasionado y mordiendo levemente mi cuello, de la misma forma que a mí me encanta y que a él le fascina...