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[Dos semanas más tarde]

Ya era sábado trece de enero, aquella joven se hayaba jugando con Sally a las escondidas y ya la nieve parecía menos dispersa, dejando ver un poco más la vegetación original del bosque en un poco de flores y de más cosas lindas donde ambas jugaban en el campo abierto.

Michelle : Sallyyyyy ¿Dónde estaaas? Sally.

Llamaba ella en un tono juguetón, aquella pequeña fantasma estaba detrás de ella entre arbusto y arbusto; aún sin ser detectada. La chica iba aún con botas invernales debido a que el Dr.Rush le obligó a estar más abrigada por la fiebre aún cuando estuviera en un clima fresco o cálido, incluyendo también un tratamiento por parte del Dr y por desgracia uno fabricado por Slenderman gracias a un descuido de Hoodie cuando estaban hablando. Caminó por el bosque hasta que sintió ganas de vomitar horrible.

Michelle : ¡Mier--! - gritó y se detuvo ya que no quería que la niña escuchará a lo lejos sus "groserías". Corrió lo más que pudo pero ya se encontraba escupiendo lo poco que consumía junto con la sangre mala que su cuerpo rechazaba, luego de unos minutos de horribles vómitos y dolores camino de vuelta a la casa a buscar al hombre alto, para su sorpresa este parecía que ya sabía porque su llegada repentina y también vio a Sally.

"Vamos"

Dijo el hombre acorbatado y entraron a la casa, Sally se quedó sentada en el sofá jugando con sus muñecas mientras ella lo seguía.

"¿Algún malestar?"

Michelle : Vomité, necesito mi (ATRA) señor.

(Nota : (ATRA) es una medicación de frecuencia con quimioterapia de la clase atraciclina, también medicamento del tipo quimioterapeutica citarabina)

Entraron a una habitación con camilla y ella de inmediato se sentó esperando su medicación y también la que el "Hombre Alto" había hecho. De un cajón sacó una geringa y una aguja del catorce y de una ampolla un líquido amarillento.

"Te pondré una medicación
Más poderosa, tu cuerpo
Rechaza la actual así que
Te pondré un (Trisenox)"

Michelle : Bien...- dijo y se puso de lado, segundos después sintió las frías manos del hombre alto en su espalda lista para recibir el medicamento.

"Respira"

Fue lo que dijo el hombre alto antes de enterrar la aguda en su espalda, un horrible dolor y un escalofrío la recorrieron.

(Las agujas del catorce tienen más o menos el diámetro del dedo meñique por lo que son muy dolorosas pero las más adquiridas para punzión lumbar y donación de médula ósea)

Ya eran las cuatro de la tarde, un encapuchado se acercó a la puerta de la joven la cuál estaba postrada en su cama tratando de ignorar el dolor revisando sus próximos exámenes en el médico.

♦Evitación♦Where stories live. Discover now