Capítulo 14| Ancestros

Začít od začátku
                                    

-¿Cómo te lleva ser el sucesor de Afrodita? -lo abrase acomodando mi cabeza en su pecho.

-Es un poquito más complicado de lo que creí -suspiro acariciando mis cabellos. Me sentía en paz únicamente en los brazos de Damián podía sentirme tranquila.

-Nadie dijo que ser un semidiós sexy iba a ser fácil -me reí en su cuello lo que le causo cosquillas porque se estremeció.

-Gracias por lo de sexy, pero alado de ti me veo como un minotauro con esteroides -su comentario me causo mucha gracia. Nuestras miradas se conectaron y él se acercó para besarme yo obviamente no me negué, pero... siempre tiene que haber un, pero.

-Veo que no pierdes tiempo hijo -escuchamos la voz de Afrodita -¿Desde cuándo salen juntos? -la diosa nos observó con algo de intriga.

-Somos novios desde hace poco tiempo mamá -Damián tomó mi mano acercándome a él, rodeó su cintura con mis brazos.

-Lo sabía -escuchó el grito de mi papá por el pasillo. Aparece en la habitación alzando su dedo acusatorio.

-Por supuesto que lo sabías si yo te lo dije papá -note que su mirada fue directo a mis brazos que rodeaban a mi novio.

-Es hora de irnos -mi mamá apareció de repente en la habitación

-Los extrañaré mucho -solté mi agarre de Damián para abrazar a mis padres que me recibieron con los brazos abiertos. En el fondo aman a sus hijos, los dioses no son unos monstruos.

-Nosotros a ti hija, pero recuerda una princesa jamás se deja llevar por sus emociones, volveremos pronto cuida muy bien del Olimpo hija confiamos en ti -las palabras de mi mamá se grabaron en mi cabeza.

-No los decepcionaré.

-Antes de irnos Damián, Eímai polý ypéfthynos gia tin kóri mou, agóri, frontíste tin, eínai to fos ton matión mou, an káti prépei na symveí ston ypéfthyno¹ -mi papá habló en griego antiguo señalando a mi novio para luego desaparecer.

-Tha édina ti zoí mou gi 'aftín² -contestó más para mí que para mi padre.

Luego de la ceremonia donde mi prima fue declarada diosa y otros semidioses fueron reconocidos me fui al inframundo junto a mi tío y Apolión. Tenía que llevar unos encargos de mi tío para mi papá y como mi primo parecía que lo castigaran tuve que venir con ellos. Mi tía Perséfone se veía contenta porque había visto a su madre Deméter y también a sus hermanas menores, pero no les prestó mucha importancia a estas últimas. Mi tía Perséfone no se lleva muy bien con las semidiosas hijas de Deméter la razón es que ella convivió poco tiempo con sus hermanas y cuando vuelve al olimpo a visitar a su madre no tiene mucho contacto con sus parientas.

No la culpo yo tampoco sabría cómo comportarme si mis hermanas me ignoran cuando estoy de regreso en casa. El tío Hades, por otro lado, venía contento de que su esposa esté rebozando de alegría, puesto que así las torturas a las almas condenadas serían peores y el dormir escuchando lamentos es música para los oídos de mi tío. Pero también venía un poco enojado con su hijo por lo que me pidió que esperara en la habitación de Apolión mientras él hablaba con su hijo. Le obedecí entrando en la habitación de mi primo sentándome en su cómoda cama, es como dormir entre nubes. Cerré mis ojos para disfrutar de la comodidad del colchón, pero unas voces en el pasillo no me dejaron tener tranquilidad. Luego note la cantidad de cosas rotas que había por toda la habitación, era como si un huracán hubiera pasado por aquí.

-¿Dónde estabas Apolión?, te busqué toda la mañana hijo -decía mi tío Hades en un tono cada vez más alto.

-Papá, basta, estaba visitando a una amiga -escuché decir a mi primo.

La hija de Zeus y Hera [1.2]Kde žijí příběhy. Začni objevovat