Capitulo 5: no me tiente

Comenzar desde el principio
                                    

— no veo que estés ocupada en estos momentos—entro en su casa, no me importa no ser invitado ella no me estaba poniendo fácil y yo no se lo haría a ella, estaba de espaldas evitando mi mirada algo que agradecí porque en este momento estaba negro —deja de quejarte y empecemos— me mantuve detrás de ella olía a vainilla y a otra cosa, ¿rosas? No, ¿lirios? ¿Fresia? Demonios no lo sabía pero era alguna flor y a fresco, mm el olor de la ella podría olerla todo el tiempo — y por si piensas que no tengo nada que hacer te equivocas, estoy esperando una llamada muy importante. Casi de vida o muerte— era cierto tenía que viajar a Londres y estaba organizando algunas cosas con mi abuelo, además tenía una pelea esta noche.

Miraba su casa, las casas decían la personalidad de la persona, eran donde se desenvolvían su epicentro, su casa era de líneas limpias con distintos tonos de blanco muebles clásicos en color chocolate intenso, bastante luminoso pero excesivamente pequeño para mi gusto, había fotos en todas partes, al parecer la familia era muy importante para la señorita Stone.

— Linda casa ¿Y tus padres?— me pregunte si abordaría el tema o lo dejaría pasar. Pero me equivoque, sorprendente.

— No están ¿quieres algo para beber?— por su tono no me quería en su lugar, estaba escaneando un par de fotos — ¡espera! ¿Cómo averiguaste donde vivo?

— un pajarito me lo dijo ¿tienes cerveza?— zanje el tema, nadie tomaba muy bien que lo investigaran y con el carácter de reacción de la señorita Stone ella era parte de ese porcentaje.

—deberías dejar de usar drogas eso de andar hablando con pájaros no es muy saludable que digamos— su comentario casi me hizo reír, uso drogas señorita pero no del tipo que usted cree, pero eso era algo de lo que ella no tenia porque enterarse. —Y no te pongas cómodo ya vamos a empezar el trabajo.

(***)

Teníamos cerca de dos horas trabajando cuando se comenzó a quejar de que ya no podía mas, suspire y le sonreí, para ser sincero tenía hambre bromee un poco con ella acerca de aguantar pero no dio resultados para mí era como si estuviera hablándole a mi polla.

A pesar de que estaba cansado no quería irme, se sentía bien estar cerca de la señorita Stone, estaba encantado con ella era divertida inteligente y sabia como quería que fueran las cosas, era decidida pero sabia negociar podía hacer un libro con todo lo que había aprendido de ella en este par de horas.

—voy a comprar algo para comer ¿quieres venir?— no me apetecía ser más insoportable con ella, tenía mucho tiempo que no pasaba un buen momento con una mujer estando completamente vestida, creo que nunca había estado tanto tiempo con una mujer que no fuera de mi familia y me hubiera entretenido tanto.

— ¿En dónde está la insinuación, doble sentido o sarcasmo en eso?

No me tiente señorita, no me tiente.

—En ninguna parte— me pase las manos por el cabello distrayendo su atención— además tienes hambre, tengo hambre y he estado contigo durante cuatro horas. ¿Bienes o no?

¿La había invitado a comer? Demonios eso no estaba en los planes.

(***)

Ese noche fue mi pelea con Frederick Schell, era una tipo igual de grande que yo, pero era conocido por pelear sucio lo expulsaron de las menores ahora se dedicaba a peleas callejeras a las drogas y al alcohol. Tenía al ochenta por ciento del público apostando en mi contra, tenía un mes sin aparecer por el circuito, Nick insistía que era una mala idea, el tipo estaba loco y con una buena dosis encima, me estaba terminando de atar las manos cuando entro la señorita Morgan mirando a Nick que me daba las indicaciones.

Adam: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora