One Shot 3: "Marry me"

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Bueeno... este Shot va para mi lide. qe es muy romantica. Te adoroo!!

Claire conducía por la autopista a toda velocidad. Ni siquiera le importaba que su hijo de 16 años, temerario y chulo hasta el último pelo de su cabeza, le gritara exigiendo parar. No podía pararse. No todos los días su hijo la arrastraba hasta el coche por iniciativa propia, queriendo que sus padres arreglasen las cosas.

Alex no era un chico así muy a menudo.

<< La luz que se colaba entre las cortinas consiguió hacerme reaccionar, empezando a despertarme. Busqué con las manos sobre la cama a John, y pronto me despejé por completo al no notarlo. "¡Dios! ¡Se fue sin despedirse!" Grité, tirando las sábanas a un lado y saliendo casi a gatas fuera de la habitación. Bajé apresuradamente, con la camisa a medio abrochar, y mientras me servía un poco de café y me atragantaba con la pequeña tostada sobre la mesa, mi hijo alzó la vista de su libro.

-- ¿Qué haces con una camisa de papá? -- Preguntó, y entonces yo, miré mi propia ropa algo confundida. Me puse roja al ver que tenía razon. -- Mamá, dije que no quiero hermanos. No es bueno para...

-- No tendrás hermanos.-- Lo corté, terminando de abrochar la camisa, y echando una mirada al reloj de pared. -- Tu padre ya se fue, ¿No?

-- Si. Dijo que no quería despertarte, pero que te diese un beso de su parte. -- Respondió, indiferentemente. -- ¿Vas a ir a despedirte de él al aeropuerto? ¿Como en las películas?

-- No estoy para chistes, Alex. -- Acabé por tragarme la tostada y beberme el café de un solo trago. -- Me voy. Ahí tienes todo lo necesario. y encima de la mesa está el dinero de tu excursión.-- Señalé con un dedo, él cerró el libro de golpe, como sintiendose ofendido.

-- Yo voy contigo.-- Dijo, levantandose, y acercandose. -- ¿Dejarte sola en mitad de una autopista? Ni loco. -- Respondió a su propia pregunta, mientras salía de la cocina para volver con su movil, el que guardó en el bolsillo de sus vaqueros en mis narices.

Caminó hasta quedar a mi lado y agarró las solapas de su chaqueta de cuero negra para acomodarla. Alcè una ceja dandome cuenta entonces de lo creido y vanidoso que era mi hijo; Igualito a su padre.

Antes de poder quejarme o demostrar mi autoridad sobre él, salió de casa por la puerta trasera y abrió el coche con la llave que en teoría debería estar en mi bolso.

Así que suspiré pesadamente y corrí hasta el coche, encerrandome en él empezando a ponerme nerviosa. Apenas giré la llave, empezò a rugir de una manera silenciosa y agradable. Empecé a conducir sin hacerle caso a Alex, que se entretenia escribiendo en su movil. Aunque pasado un rato, hablé, sintiendome incómoda con tanto silencio.

-- No tiene nada de malo llevar una camisa de tu padre. -- Dije, animadamente, y él guardó el movil empezando a mirarme. -- ¿Que mejor que llevar algo de mi chico conmigo, para no extrañarlo tanto? -- Sonreí, mirando por el espejo retrovisor lo bien que me sentaba la ropa de John. Alex soltó una pequeña risa.

-- ¿Tu chico? ¿ Pero tú en qué época vives? -- Se rió aún más fuerte, mientras yo juntaba las cejas, sin perder de vista la carretera -- ¿Cuanto tiempo llevas con èl?

-- Toda mi vida.-- Respondí, seca.-- Y le prometí quedarme toda la suya, sin importar el tiempo que le quede. ¿Por qué te ries así? Es mi chico.

-- Lo era hace 15 años. 20, Tal vez. Pero no ahora. -- Negó con la cabeza, decepcionado al ver que no lo entendía. -- Ese es tu problema, que llevas toda tu vida con él. La diferencia es que él cuida lo que tiene como si mañana fuese a perderlo. Tú no.-- Mirò por la ventana un segundo, para después clavar otra vez su preciosa mirada color esmeralda en mi.-- Por que no te das cuenta de lo que podrías perder.

ONE SHOTsWhere stories live. Discover now