recuérdame

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[Kyouya]

Creo que no hay palabras para definir lo cansado que estoy, toda ésta mierda de la operación, del maldito doctor, Terapon, todo eso me tiene jodidamente cansado, lo único que quiero es volver a mi departamento con Erika, hablar por horas, o al menos yo escucharla, ver películas estúpidas, comer, solo quiero que ella vuelva. Pero creo que tendré que esperar para eso, apesar de que descubrimos al corrupto ese gracias a Takeru y Sanda-san, los amo en serio, tomará un poco de tiempo para que el nuevo medicamento haga efecto y ella pueda despertar, no sé si aún me queden fuerzas para aguantar esto.

— Sata-kun — Sanda-san entró a la habitación con dos vasos de café en sus manos — toma ésto, lo necesitas.

— gracias — acepte el vaso y le di un sorbo, estaba jodidamente caliente — ¿Donde esta Takeru?.

— creo que fue a dar testimonio a la fiscalía sobre el caso del doctor ese — se sentó junto a mí y me dió un golpe con su codo — anímate un poco, esto está por terminar.

— lo sé — suspiré — intento ver esto de buena manera pero siempre recuerdo la mierda que fue.

Ella no me dijo nada, solo me miró con una sonrisa triste en su cara, luego se dedicó a tomar su café. Nunca he sido realmente cercano a Sanda-san pero hemos compartido de vez en cuando, ella no es alguien que me moleste, es más, me gusta el silencio que se forma entre nosotros que no es nada incómodo.

— deberías tomar un respiro Kyouya — la miré sorprendido cuando me llamó por mi nombre.

— ¿A qué te refieres?.

— me refiero a que deberías salir a despejar tu mente — me miró y sonrió — ve con Takeru a tomar algo o hacer cualquier otra cosa.

— ¿Cómo casi tener sexo en el armario del conserje?.

Su rostro lentamente se fue tiñendo de rojo intenso, su respiración se hizo irregular y comenzó a boquear como un pez intentando decir algo. Su reacción me pareció muy divertida por lo que comencé a carcajearme haciéndola sonrojar más.

— ¿Co...como lo... Supiste? — cubrió su sonrojado rostro con sus manos.

— ustedes creen que soy idiota pero no — seguí riendo, incluso comenzó a dolerme el estómago — deberían formalizar una relación, es obvio que ustedes se gustan, no sean idiotas y no pierdan el tiempo — me puse de pie para irme y dejarla sola con su vergüenza — gracias por venir a verme, este cuarto de hospital está comenzando a deprimirme.

Salí sin esperar su respuesta y caminé por todo el hospital hasta que me topé con Takeru.

— hola amigo — me saludó.

— hey — respondí y acepte su choque de puños — ¿Quieres ir a tomar algo?

— claro — me miró confuso por la propuesta repentina a lo que sonreí como respuesta

\(:v)/

— no puedo creer que le dijeras eso — Takeru se reía fuertemente cuando le conté la conversación que tuve con Sanda-san.

— no dije nada que no fuera verdad — me defendí con una sonrisa ladina.

— ¿Crees que deberíamos intentarlo?.

— ¿Porqué me lo preguntas si ya lo sabes idiota? — le di un sorbo a mi cerveza y arrugue la cara — esto sabe asqueroso.

— ¿Entonces porque lo tomas?.

— porque me da la gana — respondí dándole otro sorbo, de verdad sabe asqueroso.

— ¿Cómo puedo iniciar algo con Sanda-san? — se recostó contra la mesa y comenzó gruñir.

— ¿Me pides a mi consejos sobre parejas?.

— pues sí estúpido — me miró y me sacó la lengua — tú tienes novia.

— no porque la tenga quiere decir que soy experto en eso, retrasado.

— no sé cómo se hace esto — chocó su frente contra la madera y comenzó a lamentarse.

— eres patético — terminé de tomarme la cerveza y decidí pedir otra, realmente me aprovecho de que le gusto a las mujeres por mi apariencia ya que puedo pedir las cervezas que quiera a la camarera y me las traerá sin importar que aún soy menor de edad.

— ayúdame — me miró con ojos de perro y me sacudió con lentitud.

— el lunes sin falta karnal — respondí intentando no reír por lo que acabo de decir, ese "meme", creo que es así, que me mostró Erika en una ocasión me hizo mucha gracia.

— ¡Kyouya! — se quejó.

— no es algo en lo que yo deba intervenir — lo tomé de los cabellos y comencé a jalarlo.

— me duele, para ya.

— obligame.

— te obligo.

— sí, milord — ambos reímos como un par de estúpidos y nos valió una mierda que todos en el lugar nos mirarán molestos.

Realmente necesitaba salir con este idiota, ahora siento que puedo superar cualquier cosa.

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ACLARO que este capítulo no tiene absoluta relevancia en la historia XD simplemente quise escribir un capítulo en el que el pobre Kyouya se desestresara :'v me da lastima el tipo XD.

Drama innecesario (kyouya Y Erika) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora