—¡Edd! —sonrió —, ¿Qué haces ahí amigo? ¡Pasa, pasa! —

El mencionado sonrió feliz al ver el entusiasmo de su amigo noruego, mientras Tord cerraba su comic y se sentaba en el borde su cama, su amigo de playera verde camino hasta poder sentarse al lado suyo.

—Perdón por venir sin avisar... —  se rasco la nuca  —,  Tu madre me vio pasar y me invito a cenar. —

—Ya sabes como es mi mama contigo Edward —golpeo suavemente su hombro.

—Si... —risilla —, Te quería preguntar algo...—

—Adelante, pregunta. —

—Hice una pequeña historia—mostro la pequeña libreta —, Pero no estoy seguro si es buena... —lo miro —, ¿Me podrías decir si es buena? —

—Claro —se encogió de hombros —, Anda cuenta. —

El castaño de cabello largo comenzó a contar la historia que había creado, Tord le estaba escuchando con mucha atención y mientras le seguía escuchando camino hasta un mini refrigerador en donde saco dos latas de su bebida favorita.

Todo el tiempo Tord miro a Edd con mucha atención, cada vez que el de sudadera verde contaba la historia, el noruego se ponía más emocionado al imaginárselo.

—Y así termina —cerro la libreta —, ¿Qué te pareció? —

—¡Es genial! —dijo después de darle un sorbo a su lata.

—¿Lo crees? —miro su libreta —, Siento que tiene muchos fallos en la historia. —

—Tal vez los tenga —asintió la cabeza —, Pero eso es algo que podrás corregir con el paso del tiempo amigo —dio un sorbo a su lata —, No te desanimes, es fantástica. —

—No lo sé...—

—¿Te gusta el desarrollo que tiene no? —

—Sí. —

—Pues no lo parece —negó con la cabeza —, Anda mírame a los ojos y dime que te gusta cómo está tu historia. —

El castaño algo nervioso le hiso caso, o intento hacerlo puesto que sus ojos no podían durar más de cinco segundos estar conectados con esos ojos brillantes color plata.

—L-Listo. —

—No, no es cierto —cruzo brazos —, No lo estas haciendo. —

—¿Cómo estas tan seguro? —

—Porque te conozco Edd. —

El noruego uso su mano derecha para alzar el cabello largo del castaño que le lograba cubrir casi más de la mitad del rostro.

—Deberías cortarte el cabello amigo —rio —, Un día ya no se podrá ver ni tu boca. —

—T-Tal vez lo haga...—

—No te voy a obligar—sonrió —, Venga, mírame a los ojos. —

—Yo...—

—Vamos, ignora este rostro con acné y mírame a los ojos. —

El castaño nuevamente intento hacerle caso, solo que esta vez si los conecto de tal forma que sintió que esos plateados lograron dejarlo paralizado, no de miedo claro está.

—Ahora dime que te gusto tu historia. —

—Me gusto. —

—Más fuerte. —

—¡Me gusto! —

—Así me gusta —rio.

—¿Chicos? —abrió la puerta —, La comida esta list... —sonrió —, ¿Interrumpo algo? —

Mi olvidado favorito- EddsworldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora