D I E C I S I E T E

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Me encontraba tumbada en mi cama.

Mis ojos rojos, me ardían.

Mi corazón latía, rápidamente.

La adrenalina, corría por mi cuerpo.

Me incorporé lentamente, siendo consciente de lo que haría.

Agarré el arma a mi lado, revisé que estuviera cargada y sonreí débilmente.

— Así... Que esto es todo... — Rompí en llanto.

Me siento vacía, Jack me ayudó a salir del laberinto en el que me encontraba.

Regresar a ser quien eras no es fácil, levantarse y seguir no es sencillo, después del accidente de mis padres, nada volvió a ser lo mismo... Ni para mí, ni para mi hermano... Pero ahí estaba él, Jack... Mi luz, mi salvación.

Tendiéndome la mano, rescatandome de la oscuridad que me rodeaba, ¡Maldito, Jack! Tal vez... Es mejor así, a la gente no le gusta rodearse de gente que solo vive en oscuridad.

Estúpida Anna.

¿Por qué eres de esta forma?

No deberías de existir.

Das asco.

Te odio.

Anna...

— ¡TE ODIO! — Grité fuertemente, entonces con rapidez apreté el arma y la coloqué dentro de mi boca. Entonces, jalé el gatillo, siento como la bala atraviesa mi cabeza, entonces caigo en mi cama con mi cara cubierta de sangre. — T-te... O-d-di...

Y eso fue todo, todo se convirtió en un negro total, ahí... En mi habitación había decidido morir.

Me voy, Jack, me voy y esta vez, no es a buscarte.

Hablando con Las Estrellas 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora