Capítulo III: Taehyung

Comenzar desde el principio
                                    

He ido al comedor, he encendido el ordenador y he aprovechado para conectarme a la red inalámbrica de la vecina, lo cual no está nada bien.

Echando a un lado el sentimiento de culpa, voy a comprobar si mientras tanto algo se ha movido en Facebook.

Para darle una banda sonora a mis decepciones, elijo una de Day6, un grupo que me gusta muchísimo, y abro el último yogur de vainilla que queda en la nevera. Estoy listo para concluir con dignidad también este duro día, cuando de repente alguien toca el timbre de mi puerta.

No he tenido tiempo de preguntarme quién puede ser a estas horas, cuando ya me veo arrollado por una furia imposible de controlar.

Es Seungkwan, mi mejor amigo. Invade mi casa con sus maletas.

—¡ Tae, Tae, Tae! —me dice con un tono muy excitado—. ¡No te imaginas lo que me ha pasado! —Se abanica con la mano, tratando de recuperar el aliento. Se mueve de forma teatral, ostentosa, como una estrella del mundo del espectáculo—. ¡ Vernon me ha echado de casa!

Sólo me faltaba el amigo tambien abandonado por el novio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sólo me faltaba el amigo tambien abandonado por el novio. ¡No estará pensando que puede trasladarse aquí!

No he acabado de formularme tal hipótesis cuando Shoper, su horroroso perro pincher, aparece por detrás de la puerta. El hocico de Soonshim asoma por debajo del velo de la cuna, levanta las orejas y se prepara para saltar a darle la bienvenida.

Pero Shoper la menosprecia, Sooshim no forma parte de su mundo, es una hembra y encima sin pedigrí. Es decir, un insulto.

Mientras tanto Seungkwan, me ha pedido, en este orden, un vodka, un trozo de pastel y si puede utilizar el teléfono (cuatro veces), mientras sustituía el disco de Day6 por otro de Hyuna, sin ni siquiera darme tiempo a abrir la boca.

Ahora se está meneando en el comedor al ritmo de Hip & Lip, salpicando con vodka el sofá. ¿Qué he hecho para merecer esto también?

Según cuenta, Vernon, cansado de ser comparado ininterrumpidamente con Di Caprio y de despertarse cada mañana acompañado por Hyuna seguida por  Jay Park, además de haber rebelado la prepotencia uterina de èste a sus amigos, se cansó y lo echó de casa junto con Shoper.

Naturalmente Seungkwan ha interpretado la discusión de Vernon de la peor manera: dice que no podrá vivir sin él y, en el mismo tono melodramático de Soraya, jura que encontrará la manera de reconquistarlo, que tarde o temprano conseguirá su perdón.

Durante un instante parece que ha terminado de desahogarse. Seungkwan toma aliento y mira a su alrededor sólo para subrayar que toda esta empalagosa secuencia de amor parisino le ha causado diabetes. Entonces, vuelta a la agitación, quiere correr a colocar todas sus cosas en la habitación de Hoseok y echarse agua fresca en la cara.

Ni siquiera me ha dado tiempo para encontrar una excusa, cuando la habitación de Hoseok está invadida por el ímpetu de Seungkwan, tanto que acaba perdiendo por completo su identidad. La habitación de Hoseok se convierte en un instante la habitación de Seungkwan. No falta siquiera un póster de David Beckham, desnudo de cintura para arriba, colgado en la pared delante de la cama.

FaceLove -《KookV》♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora