Avergonzado

94 12 40
                                    

El alto hombre llamó a la puerta con varios toquidos, en algo que parecía lenguaje clave, eso le dio escalofríos, o probablemente era el croptop y haber caminado bajo la lluvia sólo bajo el resguardo de la gabardina negra de aquel sujeto tan misterioso.

Escuchó que alguien se aproximaba a la puerta de entrada y la abrió, era un joven.

-Oniisan ¿El concierto terminó tan temprano?, estás todo empapado ¿y éste quién es... No me digas que... -

Las fachas del tipo eran terribles, pantalones blancos con lentejuelas  raídos en algunos lados, croptop con blazer del mismo tamaño, también con lentejuelas rojas. Cabello rubio, maquillaje corrido. Sólo podía ser algo viviendo en el Distrito Chile. No podía creer que la adoración de su hermano por Kinpatsu rock lo había llevado a algo tan bajo.

-Hermano, respeto tus decisiones pero creo que aún puedes encontrar a alguien decente para, ya sabes, hacer, eso. Que vivamos en un ambiente como este no quiere decir que... Debamos caer en esto.-

El joven miró al suelo y se metió a una habitación que parecía la suya, salió para darle un paquetito. Arataka no quería hacer un mal juicio del joven  pero sentía que el joven lo hacía de él y de alguna manera comenzaba a desagradarle. El hombre misterioso abrió la bolsita desconcertado, los colores se le subieron al rostro y volteó al rubio, quien vio cómo el hombre se ponía aún más rojo al percibir su mirada. Escondió la bolsita tras él pero ante el movimiento abrupto, uno de los contenidos salió.

¿Un dulce? Pensó Arataka, el envoltorio rosa con fresitas cayó frente a sus pies.

-Era un condon -

Dijo el rubio sin asombrarse, dio media vuelta hacia la puerta cuando el hombre misterioso lo tomó por el cuello de la chaqueta, Arataka pensó que su vida había terminado, la profunda voz del hombre lo interrumpió.

-No es lo que parece Akers San... Mi hermano lo ha malentendido todo y creo que tengo que explicarle... Y a ti. -

Estaban todos sentados frente al Kotatsu, eran mediados de octubre y el frío ya se dejaba sentir. El té humeaba frente a ellos y nadie decía nada. Arataka tenía ropa prestada del hermano del hombre misterioso.

-Mi nombre... Es Kageyama Shigeo. Soy... Un electricista. -

El hermano menor le dio un codazo.

-Claro que no, trabaja como electricista para seguirte en tus conciertos porque es un gran fan, pero en realidad es un gran pianista. Yo soy su hermano menor, Kageyama Ritsu, soy compositor. -

Había algo de resentimiento hacia él en la voz del hermano, entendía un poco la razón de su odio, había escuchado de gente como él que dejaban carreras geniales para seguir a Idols.

-Pero resultó un charlatán como te decía, es fácil saber cuándo alguien tiene talento, ahora que lo sabes deberías seguir con tu trabajo y convertirte en una estrella, como Suzuki sama -.

-Suzuki... ¿Como Shou Suzuki, o como Toichiro? -

-Claro que Aka Hige Shou, todas sus ejecuciones de violín están siempre llenas de energía, pero son conservadoras y tradicionales, en sus entrevistas se muestra como un tipo cool y reservado, además su corte varonil y su barba... - El joven tosió tratando de recuperar la compostura - ¿Quién se fijaría en un plástico Idol como Toichiro? -

-Son hermanos -

Ritsu se comenzó a pensar su actitud con el impostor, tal vez en algún momento podía presentarle a su violinista favorito.

-Ambos son unos pesados, tan pronto como Shou deja de lado el violín comienza a dar botes tras bambalinas, nuestra manager dice que han pensado en amarrarlo a una silla al terminar. -

-¿Nuestra manager? - Repitió el joven.
-Asagiri Minori, es nuestra manager, mía, de los Suzuki y de Kurokami Keiji.- El joven no podía creer lo que pasaba. -Shou quería ser un Idol pero Asagiri San le vio más futuro como concertista, aunque debo aceptar que tiene muy buena voz y movimientos. -

Siguieron tomando té. Ritsu se preguntaba si el conocer a este farsante era lo mejor que les había pasado, Shigeo se debatía entre sí era lo mejor que le había pasado o lo peor, pensaba que le cedería su habitación, pero la verdad es que estaba lleno de posters de Kinpatsu Rock... Pero más importante era pensar ¿Qué harían? Ritsu encendió la tele y en todos los canales sólo había una noticia.

-Está tarde Japón entero se conmocionó tras el aparente descubrimiento de la farsa que era el cantante Arataka Akers, reconocido y multipremiado en todo el mundo, además de atractivo y joven- Ritsu lo vio con el rabillo del ojo con desdén, Reigen agachó el rostro- No obstante todo era una cortina de humo para su posterior secuestro, hasta el momento su manager y la compañía sigue sin saber nada de los secuestradores y temen que se trate de un ataque de Norcorea-

Los tres aporrearon la mesa y gritaron al unísono ¿Qué? No cabía duda, esa era una treta clásica de Minori y probablemente lo de Norcorea se le había ocurrido a Mogami, ese loco de la política...

-Al menos tu carrera no está acabada - Dijo Shigeo con los ojos relucientes, algo que Ritsu jamás había visto. - Claro, pero ¿Qué haremos si nos descubren?- Ninguno tenía respuesta para eso.

Kinpatsu RockWhere stories live. Discover now