22. Fue maravilloso pero... M. (1/5)

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¡¡Y llegamos a las 103 ⭐!! 😍👏 Así que vamos con lo prometido 5 capítulos 😊 aun no sabemos como vamos a repartirlos: o los 5 en un día o 3 hoy y mañana otros 2 por que con el horario laboral no da mucho tiempo, pero lo que si es que habrá... ¡5 capítulos! Muchas gracias por los votos de ayer y todos los de la novela, gracias por el apoyo y vuestras opiniones, nos encanta leer que os gusta y tambien vuestras conclusiones con respecto al misterio ❤

Capitulo 22 M. (1/5)

Su rostro se desencajó al instante y su respiración se agito al verla indefensa tirada en el suelo y con el rostro pálido, inmediatamente cerró la puerta para evitar alarmar a nadie y se aproximó a ella cargándola entre sus brazos para depositarla sobre la cama.

Samuel: Andrea...-la meneó con sutileza-¡Andrea joder!-le dio una pequeña palmada en la cara, estaba completamente fría, corrió al baño y buscó alcohol y un algodón, untó el algodón y se lo puso frente a su nariz.

El fuerte aroma del alcohol se metió por su nariz y su efecto provocó una mueca por su parte, frunció el ceño mientras meneaba la cabeza ligeramente espantando aquel olor de su nariz, pero Samuel seguía sus movimientos con el algodón, su delicada mano agarró la de Samuel y abrió los ojos, parecía que el color regresaba a sus mejillas y ella lo miraba sin entender nada.

Andrea: ¿Qué me paso? ¿Qué haces en mi habitación?

Samuel: vine a ver porque no habías bajado y te encontré así tirada en el suelo ¿Por qué haces esto? No ves que si no comes enfermas, mujer-ella aguó sus ojos con culpa todavía aturdida.

Andrea: es que no tenía hambre Samuel-miró la preocupación en su rostro, si... su marido estaba preocupado por ella y aunque sonase mal en su cabeza sentía alivio de verlo así, eso quería decir que le importaba a Samuel.

Samuel: ¡Dorleta!-la mujer acudió enseguida.

Dorleta: ¿sí?

Samuel: súbale la cena a mi esposa en cuanto acuestes a la niña.

Dorleta: si patrón, la niña ya descansa, en seguida la subo.

Andrea: Samuel no es necesario, seguro solo fue un simple mareo.

Samuel: vas a comer y punto final de la situación-se levantó mirando la inmensa oscuridad que rodeaba su rancho en lo que Dorleta llegaba con la cena.

Dorleta colocó la bandeja sobre las piernas de Andrea que todavía seguía tumbada en la cama, realmente seguía sin mucho apetito pero intentó comer algo frente a los ojos de Samuel que desde la ventana no dejaba de mirarla con incertidumbre... suspiró consternado era evidente que Andrea le preocupaba y no poco precisamente, el verla allí tirada en aquellas condiciones había activado algo en él que creía dormido desde hace 10 años.

Andrea: puedes ir a tu habitación... no es necesario que este aquí.

Samuel: quiero velar por ti-ella abrió los ojos y él meneó la cabeza-quiero decir, que quiero asegurarme de que te acabas la cena... no es plan que vayas desmayándote por ahí.

Andrea: si señor-ella sonrió estaba disfrutando ver a Samuel allí pendiente de ella, roto de la preocupación.

Samuel: además...-se acercó a la cama sentándose a su lado-... ¿Qué fue ese arrebato que te dio a la tarde?

Andrea:-sonrió-no sé de qué me hablas...-él cerró los ojos con un suspiro.

Samuel: lo sabes perfectamente...-ella se inclinó hacia sus labios.

Andrea: ¿me lo puedes recordar?

Samuel: Andrea...-repitió con cierta agonía, de nuevo estaba provocándole-acábate la cena...

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