Empezando a vivir

capitulo 9

Llegamos a un edificio, me ayuda a bajar colocándose delante para que no se me vea nada.

Entramos en el edificio, tiene una entrada amplia con una recepción, enfrente al ascensor y una cafetería al fondo, todos miran a Mike que lleva una mano en mi cintura

-Tenemos que subir en ascensor?podras?- me pregunta, digo que si porque con el no tengo miedo

Subimos al ascensor el no suelta mi mano, me mira, entran mas personas, unas mujeres lo miran, una de ellas es muy guapa y le habla en alemán, yo intento soltar su mano pero no me deja, lo escucho su voz en alemán parece mas fuerte.

Salimos del ascensor y nos dirigimos a un despacho.

Cuando entramos me fijo que es amplio, una de las paredes es todo un ventanal, así tiene mucha claridad, a un lado una gran mesa con un ordenador, llena de papeles al otro lado unos sofás de cuero negro una mesa de cristal entre los sofás.

Hay una televisión con el canal de noticias

- Sienta - dice señalando la silla que esta en su mesa pulsa un botón y hace pasar a unas personas me siento avergonzada, estoy sin bragas rodeada de ricos, y no se lo que hago allí, uno de ellos coloca varios móviles sobre la mesa y le dice a Mike algo de los teléfonos, yo los miro

-Mary que te parecen?- me dice y los otros que están en la sala me miran son tres hombres , me siento asustada, los colores suben a mis mejillas y miro los teléfonos, alguno lo conozco.

-Este movil y este son malísimos, muy caros pero dan muchos problemas, su batería no dura además suelen quedar  bloqueados, mira este- digo agarrando el rojo - suele dar muchos problemas en el plazo de un mes, yo nunca lo recomiendo- todos me miran pero sigo aunque me sienta cada vez mas colorada -Este otro da problemas en el plazo de tres cuatro meses sobre todo la batería. Este otro- digo agarrando uno negro- va muy bien pero tiene un precio elevado, lo utilizan las compañías para hacer nuevos clientes de contrato, los otros dos no puedo decir nada- me callo todos me miran uno de los hombres se acerca y me dice que los mire

-Mira haber que te parecen, -los enciende

Sigo explicando lo que opino de los teléfonos y todos me escuchan Mike esta serio mirando, llaman a la puerta Mike le manda pasar y traen otros teléfonos veo uno en especial llevo tiempo queriéndolo pero es demasiado caro , me los dan, y cojo el que siempre quise

-Este es el movil de mis sueños así que no puedo decir nada- digo sonriendo

los otros móviles son sencillos pero veo un par de problemas y se lo digo

-Bien señores, ya sabemos los problemas, les dije que la señorita Mary nos serviría de ayuda- dice Mike mientras recogen todos los teléfonos y abandonan el despacho. Lo miro sigue serio, pulsa un botón y escucho a una mujer

-Señorita Estevez que nadie me moleste, tengo una reunión importante- Su voz es seria. Miro a todos los lados no entiendo lo de la reunión, supongo que sera alguna a través de internet.

Mike  me mira y sonríe

-Al final te dieron la tarde libre?- me pregunta , le explico que me dieron la semana libre

- Porque me hiciste esto lo de los móviles? yo no se nada comparado a lo que puede saber tus empleados- le pregunto

- Siempre tenemos a alguien que prueba los teléfonos y como a ti te gustan y te dedicas a venderlos pensé en ti, así que te debo una tarde de trabajo- me explica, yo miro el reloj y le digo que solo una hora, me mira y sonríe

-Esta bien una hora cuanto quieres cobrar por una hora?- me pregunta,  le miro y le digo que solo diez euros. Mike me mira serio

-Ven aquí - dice señalando sus piernas, lo miro y voy a donde me dice, cuando estoy de pie delante de el Mike pasa sus manos por mis piernas y levanta mi falda, me quedo quieta excitada y con la falda enrollada a mi cintura, me excita esa sensación, Mike me separa las piernas  y me apoya en la mesa, se arrodilla delante mía y besa mi vagina, separa los labios y pasa su lengua por mi interior acaricia mi clitoris, gimo, me agarro a la mesa porque las piernas me fallan, Mike sigue lamiendo , chupando e introduce un dedo en mi vagina, gimo, grito siento el orgasmo llegar