54: Hasta luego

Začít od začátku
                                    

—¿Eso quiere decir que vas a trabajar embarazada?

Acuario rueda los ojos y ríe.

—¿Qué? No entendí—Tauro le dice confundido—. ¿Dije algo raro?

...

Cuando ambos chicos entran a la habitación, Virgo sienta a Piscis en la orilla de la cama y se inclina para quitarle los zapatos.

—Tienes irritada esta parte-dice preocupado—. ¿Te duele mucho?

—Si, mucho—ella dice de manera dramática con la mano en su frente—. Necesito descansar.

—Claro, le hablaré a los chicos para avisarles que no iremos.

Mientras Virgo le da la espalda a Piscis la chica no deja de mirarlo pensando en como atacarlo.

—Listo—Virgo cuelga y se gira hacia  ella—. Ya les avise... ¿Piscis?

—¿Qué pasa?—ella le dice con una sonrisa.

—¿P-porqué estás?...tus piernas están...—él desviando la mirada—. Deberías cubrir tus piernas.

—¿Porqué?—ella se recuesta tratando de hacer una pose sexy—. Pues por que tengo calor.

—Puedes tomar una ducha, yo iré a buscar algunas cosas en la tienda,¿quieres algo?

Piscis se pone frente a la puerta y lo empuja a la cama escalando encima de él.

—No te vas a escapar de mi—ella ríe de manera malévola y lujuriosa.

—¿Piscis, que estás tratando de hacer?—Virgo trata de escaparse de ella.

—Sólo quiero estar contigo un rato, tú y yo solos—ella suelta un suspiro.

—¿Porqué no me dijiste eso desde un inicio?

—Por que parece que no quieres estar conmigo y vamos a estar separados un tiempo y yo solo-

Virgo la besa y la abraza fuertemente.

—Claro que quiero estar contigo—le susurra.

—Entonces no huyas de mi—ella hace un puchero y se sienta a lado de él.

—Lo siento, ¿qué tal si nos quedamos aquí un rato más?

—¿Un rato nada más? ¿Porqué no nos quedamos a dormir?

—Realmente no me gusta dormir en este tipo de lugares, ¿sabes cuántas personas han fornicado sobre esta cama?—él dice con asco.

—Tienes razón, solo un par de horas y regresamos a la casa—ella sonríe comprensiva—. Puedes poner tu cabeza sobre mis piernas para que no tengas que tocar la almohada—se recarga en el respaldo de la cama y se acomoda el vestido.

—Gracias—el signo vírgen dice apenado y usa el regazo de Piscis como almohada.

—¿Quieres ver algo en la televisión?— Piscis agarra el control de la mesita de noche y enciende el televisor inundando la habitación de gemidos.

—¡Oh Dios!

—¡Ya lo apago! ¡Lo apago!

—¡¿Es ese bate de béisbol?!

—¡Virgo, cubre tus ojos! ¡No veas eso!

...

—¡¿Cómo se la están pasando está noche?!—la Directora se adueña del micrófono y todos voltean a verla.

Los gritos y aplausos inundan el lugar.

—Bueno ¡ha llegado la hora de anunciar al rey y la reina de la graduación!—ella anuncia emocionada con una gran sonrisa.

La casa del Zodiaco Kde žijí příběhy. Začni objevovat