- Estoy bastante bien, señora Moore . Puede llamarme Liam. ¿Cómo ha estado su día?- su voz era profunda y tenía un acento.

Estupendo. Mi madre solo tuvo que hacer un esfuerzo y contratarme un entrenador personal extranjero. Simplemente genial.

-Mi día ha estado bien, Liam. Entra, ¿por favor?- Ella abre la puerta más ampliamente para que pueda entrar y lo miro bien.

No se veía muy malvado, pero al mismo tiempo no tan agradable como fingía estar cerca de mi madre. Podría decirte en este momento que los

rumores de que él podía levantar dos torres eiffel, probablemente fueran ciertas. Sus brazos eran tan difíciles de no mirar. Eran tan

bronceados y musculosos, sentí que él mismo era un levantador de pesas profesional. Pero bueno, tal vez podría levantarme y romper el l

levantamiento del peso más pesado en su lugar.

Sus labios eran tan rosados, se veían tan besables, pero a quién le importaba cómo se veía. Iba a asustarse cuando tuviéramos tiempo de

entrenar. Y no puedo esperar a ver la expresión de su cara cuando saco el famoso, "estoy embarazada y no puedo hacer ejercicio", sobre él,

como había jugado a los demás, junto con algunas otras excusas falsas para no ser entrenada .

-Hola-, me saca su mano y apenas la sacudo. No lo quiero del todo, pero me olvido de que mi madre me está acechando para ver si me comporto,

-debes ser Susana Moore , la chica a la que voy a entrenar, ¿correcto?- él le da una cálida sonrisa.

- No, soy Lindsay Lohan, y no necesito tu entrenamiento tonto porque actualmente estoy en mi décima visita a prisión,- levanto mis ojos hacia

él.

Él ni siquiera se molesta, solo se ríe mientras mi madre me mira.

- Al menos tienes sentido del humor-, se ríe.

-Claro, lo que sea-, ignoro las miradas de mi madre y noto que mi madre camina de regreso a las habitaciones, así que siento la oportunidad de

dirigirme a Liam.

-Mira, Liam, no estoy del todo seguro de que te gustaría entrenar a una niña embarazada cuyo médico dice que está prohibido hacer ejercicio,

así que es mejor que guardes todas tus técnicas de taekwondo porque solo estarás perdiendo el tiempo - le digo, todavía desplomándose en el

sofá.

Él se ríe de nuevo. ¿Qué pasa con este tipo y riéndose?

-Buen intento, levántate. Tenemos mucho trabajo por hacer-

-¿Acaso no me escuchaste?- Entorné los ojos.

-Sí, lo hice. Esa fue probablemente una de las peores mentiras que he escuchado. Incluso las mujeres con embarazos tienen que hacer ejercicio.

Ahora levántate-, exige.

Pongo los ojos en blanco y me levanto del sofá. Liam sale y me indica que haga lo mismo, así que lo sigo. Cuando llegamos al parque del vecindario,

donde por lo general todos los niños pequeños montan sus pequeñas y estúpidas mini bicicletas, pero sorprendentemente no había ninguno hoy,

nos detenemos.

-Corre durante diez minutos-, me dice en blanco, sosteniendo su portapapeles contra su pecho.

Jadeo de aire ya, de caminar a este destino.

Entrenador ⒶWhere stories live. Discover now