La Dama Gris

26 1 0
                                    



Érase una vez, una pequeña princesa, la cual vivía en un pequeño pueblecillo. Rodeada de todos aquellos que ella quería y que se suponía, que ellos sentían lo mismo por ella.

Deseaba más que ser querida, querer y poder entregarse sin máscaras a todos. 

Pobre tonta e ingenua niña... no sabía que la mayoría de las personas arrimaban el ascua a su sardina.

Y todo porque, infeliz ella, era así.

No le salía ser de otra manera.

Pobre pequeña princesa.

Pronto, descubrió que casi todo el mundo tenía máscara.

Pronto se percató que la gente la utilizaba a su antojo y que tan solo unos pocos la querían sinceramente.

En ese momento pasó de ser una pequeña princesa a ser una pequeña princesa gris.

Gris su mirada, gris su vida, gris ella también.

Su "vie en rose" se le rompió en mil pedazos al igual que su tierno corazón.

Pobre aprendiz de la vida, los golpes que aún le quedaban.

Pobre zagala inexperta, poco quedaba para que despertase de su prolongado letargo.

La princesa unía y unía, una y mil veces su pequeño y roto corazón. 

Y al igual que ella lo unía y unía, una y mil veces se lo quebraban.

Pasaron los años y la que antes era una pequeña princesa gris, ahora era una mujer.

Una mujer que intentaba remar contra corriente cuidando de sí misma y de los suyos.

Luchando cual leona pero siempre entregándose entera y natural, siempre siendo ella.

Ella misma.

Le hicieron daño una y otra vez.

¿Y qué hizo ella?

Siempre recogió los escombros y volvía empezar.  

Un día comprendió que ella era la capitana de su vida, ella decidía.

Comprendió que para salir adelante, tenía que reunir fuerza, que la tenía dentro de ella como siempre la había tenido, que tenía gente alrededor que si merecía la pena y decidió vivir.

Respiró como nunca antes lo había hecho y vio una nueva vida, una vida que si le gustaba, que era suya.

Vio que su vida como la de todos tenía claroscuros, que la vida era gris.

Y aun siendo gris seguía siendo maravillosa.

Ella seguiría siendo como era, es y será:

Natural como esfinge colibrí volando libre sobre el bosque.

Fresca como agua bajando la cascada.

Clara como un día soleado de verano.

Fuerte como roble centenario.

Rebelde como viento de la montaña.

Alegre como el piar de los pajarillos de la mañana.

Gris como foto antigua.

Ya que gris es la vida.

Gris como ella.

Porque ella es...

La Dama Gris.


La dama grisWhere stories live. Discover now