—Lo es amor— Cristian se sento, me senté a su lado y apoye mi cabeza sobre su hombro. Cuando me decia así me volvía loca, miles de mariposas revoloteaban en mi estómago. Tomo mi mano —y aquí, ahora en un lugar tan importante para mi, en un amanecer tan perfecto como tu, quiero pedirte que seas mi novia— ¿QUEE? Cristian me estaba pidiendo ser su novia? Esto era en verdad real? Cristian no me veía como una aventura, el en verdad quiere algo conmigo. Jamás alguien me había pedido ser su novia, jamás había vivido algo así de perfecto. — Yo se que va a ser difícil, pero por ti soy capaz de renunciar y dejar todo a un lado — sus palabras eran sinceras y en verdad quería hacerlo pero ¿debía? Es decir, es mi profesor. Cuando la gente se entere nos señalaran. No es que viva de lo que otros dicen pero la universidad, ¿por que no pude conocerlo un año después?
Sin darme cuenta lágrimas caían de mis ojos seguidas por un gran llanto. Cristian me tomó en sus brazos y me sentí una gran tonta. El chico de mis sueños. He leído tantas novelas, tantas películas de amor. Por fin estaba viviendo mi propia novela romántica y lo que hago es llorar?

—Shhh, tranquila princesa. No quise abrumarte, no tienes la obligación de aceptar —  acariciaba mi cabello suavemente, de arriba a abajo, me tenía como un padre tiene a su hija al consolarla porque su muñeca favorita a desaparecido.

— Cristian por supuesto quiero ser tu novia, es sólo que me aterra el después, el después al que se enteren.  El después a que me dejes, que me lastimes. Si en tan poco tiempo siento tanto por ti, no quiero imaginarme lo que serán mis sentimientos un tiempo después. Mi cabeza ya es un lío, solo tengo miedo.  — Muchos más sentimientos me abrumaban, pero no tenía forma de explicarlo

— Se que será difícil pero juntos superaremos todo. Por favor, vivamos el hoy.  Y no digas que te lastimare, o te dejare. Es a mi a quien le aterra que me dejes, me abandones — Cristian solto un poco su agarre y me miro fijamente a los ojos —Dame una oportunidad Kels, en vedad lo que siento por ti es sincero

—Lo haré, si prometes no romper mi corazón

—De acuerdo, siempre cuanto no me abandones

—Jamás lo haré Cristian. Lo prometo— Como podía pensar este hombre que yo lo dejaría? —Me haces bien— Nunca había sentido esto, pero me niego a enamorarme, lo quiero aunque no quiero amarlo, quisiera poder evitarlo pero no lo veo posible. Eso me asusta aún más.

—Y tu a mi amor — Cristian se acerco a mi, colocó un mechón de cabello detrás de mi oído y susurro en él —Eres mía bebé — los vellos del cuero cabelludo se me erizaron.

Sus besos eran letales para mi, sentía que con cada beso me alejaba más de mi mundo y me acercaba a uno paralelo en donde todo estaba de cabeza.

—Cristian, creo que tengo que ir a casa— Llevo muchas horas fuera de casa, mamá podría regresar y si no estoy a esta hora me matará.

—Claro preciosa, vamos — Cristian tomo las colchas y a una la guardo en la parte trasera del auto, otra me la dio para que me abrigara durante el viaje. Estaba cómoda, calentita y al lado de este magnífico hombre. El sueño me atacó de nuevo, cerré mis ojos..  Cuando los abrí Cristian estaba mirándome de una manera extraña...

— Sucede algo? — su mirada era dulce y calma

— solo te contemplaba mientras dormías. Eres tan bella — jamás me cansaré de oírlo de él. No soy de pensar mucho en lo que los demás piensen de mi, pero realmente no me considero una persona atractiva, al contrario soy alguien totalmente insegura de mi misma. Dudo de cada decisión que tomó, dudo de mis pensamientos, dudo de mi capacidad. Pero tan sólo verlo me basta para sentirme bien.

Habíamos llegado, Cristian estaciono a una cuadra de casa por si mamá había llegado aunque no lo creía.

—Adiós novio. Me encanta decir esa palabra— le di un casto beso y me quite la colcha de encima para bajarme

AMOR PROHIBIDO PERO DESEADO #Terminada Where stories live. Discover now