Malos Pensamientos

"Para que te refresques" le susurré ante su fingido asombro. Soul se atajaba la risa mientras se disculpaba por mí. Como si yo quisiera disculparme. Bufe molesta y me vine al departamento con él tras mío. Y henos aquí

- Maka… - ni intentaba acercarse. Mejor

- Aléjate, Evans. Arruinaste la noche – busqué como loca entre mis músicas – y repito, no te quiero escuchar. Hasta mañana.

Elegí al azar una carpeta, era Pxndx; mi favorito. Lo puse fuerte como para no escuchar al albino que estaba del otro lado de la puerta pero no tanto como para que los vecinos vengan a quejarse. Si me pillaban con este humor… que alguien se apiade de sus almas.

Me tiré a la cama, sintiendo una jaqueca que amenazaba en no soltarme toda la noche, la cual sería excesivamente larga. Maldición.

Me concentre en la música tratando de relajarme con los cerrados. Por un lapso de tiempo que me pareció ridículamente corto, que todo quedo en silencio. Mis 106 músicas habían pasado todas y en mí habitación gobernaba el silencio. Silencio que fue roto por un ruido metálico. Unos cubiertos que cayeron al piso, lo más seguro. No le habría dado importancia si no fuera porque oí una voz que no era de Soul ¿Quién mierda estaba en mi casa? Con pasos sigilosos y agudizando los sentidos fui a ver quien estaba ahí, apenas respiraba para no ser descubierta.

Lo que vi me dejo de piedra, anonadada, Soul estaba con alguien más. ¿Era Kim? Oh por Kami, sí, ¡era ella! Lo sentó en la mesa (seguro así se cayeron los cubiertos que están en el piso) y éste no hacía nada para evitar que ella se siente en su regazo, dándome la espalda. Estuve un tiempo ahí quieta en el mismo lugar; y no porque quisiera, NO PODÍA moverme. Soul hizo un movimiento, creí que la bajaría, la echaría… Pero no, la puso mejor. El muy imbécil pervertido. No supe que hacer o cómo reaccionar, de golpe escuche que mi música volvía a sonar y la rola de ésta me dio la pauta de qué haría. Con movimientos más felinos que los de Blair me acerque a la "feliz" pareja, no sin antes, alejarme a recoger algo del suelo, que de seguro echó ese traidor al sentarse. Ni se percataron de mi presencia.

- Soul, soy tuya – dijo Kim. Tonta.

Me acerque tras de ella y vi el rostro crispado en horror de Soul al ver el cuchillo que tenía en mi mano y se la clavaba a la altura del corazón desde su espalda. Ella trató de dar un grito pero del dolor no podía.

"ESTAS MANOS DE ROJO ESTÁN MANCHADAS"

- ERAS, querrás decir, perra – le susurre al oído.

"POR TODAS LAS VECES QUE YO EN MIS SUEÑOS TE HE ASESINADO CON TANTA PASIÓN"

Ella tocándose la herida del pecho, no lo podía creer. Con la cara de… ¿dolor? de Soul sentí aún más rabia, profundizé la herida, al punto de atravesarla prácticamente.

- ¡Maka! – dijo Soul con tono de incredulidad y miedo. Kim lloraba, ay sí, justo ahora.

"ENJUAGAREMOS AQUELLAS VECES QUE DIJISTE QUE ME AMABAS"

- Soul… - dije en forma teatral. ¿Esa era yo? Le derramé un poco de la bebida que encontré en un vaso por ahí – Mi amado Soul – y el retrocedió. Me robo una sonrisa – Mi Little "cool" Liar – enfatice las comillas arrojando el vaso por la pared, cerca de su rostro.