Capítulo 17. La persecución y el baile inesperado (Parte 3).

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Lily soltó un suspiro y sin más asintió.

—Bien... —la pelirroja se acercó a Dumbledore y colocó uno de sus largos brazos atrás de sus hombros. Éste aún insistía con molestar a James—. Vamos, Dumbledore... Deja de pelear con Potter. Sabemos que es un idiota, pero tampoco es necesario pegarle...

—¡Lily, no ayudas! —chilló éste ofendido. El director soltó una carcajada y le sacó la lengua.

—No puedo creer lo que estoy viendo —exclamó Remus riendo—. Lily, ¿puedes llevarnos hasta McGonagall y los otros dos?

—Claro... —respondió ella. Dumbledore rio de nuevo en el momento en el que James resbaló y casi se estrelló contra el suelo—. Pero si algo puedo asegurarte, Lupin, es que esto no irá nada bien...

—¡Oh, dímelo a mí! —exclamó el castaño con una sonrisa mientras zarandeaba a James—. Con todo lo que ha pasado esta tarde creo que ya estoy preparado para lo que sea.





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—¡SIRIUS BLACK! —los gritos de McGonagall se escuchaban desde las afueras del Gran Comedor.

—¡NO ME ATRAPARÁS, MINNIE! —chillaba Black fuertemente. En cuanto Remus logró escucharlo negó con la cabeza y miró a Lily. Ella parecía tan aturdida como él.

—¡JAAAA AMO ESTO! —escucharon a Maggie. Dumbledore soltó una carcajada.

—Esto va a ser peor de lo que pensé...

—¡NOOO! ¡MEJOR NO! ¡ALGUIEN AYUDAAA! —chilló Maggie seguidamente. Al parecer se había arrepentido de lo que había dicho hacía unos instantes—. ¡ME VAN A MATAAAAR! —exclamó.

—Tenemos que ayudarla... esos dos están dementes.

—Oh no... pero, no piensas en...

—Pues sí...

—Oh Merlín...

—Vamos.

Y sin más abrieron las puertas del Gran Comedor y entraron.

—Oh no...

—¡SNAPE, VEN ACÁ! —chillaba Sirius mientras corría por las mesas. McGonagall le seguía los pasos muy de cerca.

—¡AYUDA! —chilló Maggie al ver a Lily. La pelirroja hizo una mueca y asintió mientras se zafaba de Dumbledore.

—¡Buenas noches, queridos alumnos! —exclamó el director con alegría. Remus palideció en el momento en que las cabezas de todos los alumnos de Hogwarts se voltearon para verlos. Varios soltaron estruendosas carcajadas, mientras que otros simplemente observaban lo que estaba ocurriendo estupefactos.

—¡Black! —la mayoría de los estudiantes voltearon nuevamente para ver a McGonagall persiguiendo a Sirius. El pelinegro, quien por fin llegó hasta Snape, depositó a la niña sobre la mesa y se volteó para correr hacia McGonagall y evitar que la atrapara antes de tiempo—. ¡Ahora, Maggie! ¡Tu turno! ¡El reto!

La niña asintió con la cabeza y se abrazó a Snape. Él la miró confundido.

—¡Te quiero muchísimo, Sev! —chilló con una sonrisa. El director y prácticamente todos los estudiantes de Hufflepuff exclamaron un «awww» al escuchar sus palabras. McGonagall bufó y negó con la cabeza dispuesta a tomar a Maggie entre sus brazos y salir de ahí cuando Black la tomó de las manos y le dio una vuelta, como si estuvieran bailando.

—¡¿Black?! ¡¿Qué cree que está hacien...?!

—Shhh, Minnie, disfrútalo —algunos estudiantes de Gryffindor abrieron bien los ojos en cuanto Sirius ''calló'' a la jefa de su casa. El rostro de la mujer estaba rojo.

Inmemorables Recuerdos {Harry Potter/MMAD}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora