#8

6.6K 334 46
                                    


—Fue difícil convencer a tu nuevo socio, corrección, futuro socio porque todavía no firman los papeles.

—No tanto como enamorarte a ti.

—Eso si que fue difícil hasta que dio fruto, ahora me tienes toda embobada, ¿Porque tienes que lucir tan sexy con traje? —pregunte coqueta.

—¿Más que tu? —se acerca hasta que no queda espacio entre nosotros.

Rompo ese espacio juntando nuestras bocas de una manera brusca, su lengua recorre la mía en un compás, varias emociones se adueñan de mi cuerpo y exigiendo más mis manos recorren su abdomen escondido en las gruesas prendas de ropa y justo cuando el iba a sentarme arriba de la mesa la puerta es tocada, nos separamos y volvimos a estabilizar nuestra apariencia.

—Pase —comenta cuando recupera el aliento.

—Disculpe Sr. Dylan pero mi jefe requiere de su presencia para firmar los papeles —informa la amenaza en patas.

—Puedes avisarle que ya iré.

La chica asiente y se va, por su cara pensó que Dylan iba a ir con ella, ilusa.

—¿Vienes? —pregunta y negué.

—Te espero en el ascensor para que vayamos a comer, ¡Ojo con esa víbora! —advierto.

—Dudo que la mire de otra manera si tengo sólo ojos para ti.

—No lo digo por ti, si no por ella.

***

Al fin ya habíamos acabado con nuestro día laboral, pero eso no era todo, tuve que llegar a preparar algo rico y si no fuera por la educada novia de Nicholas ya estaría haciendo carbón para que coma el inicuo.

—En cinco minutos llegan, si quieres yo le hecho un vistazo a la comida mientras vas a ponerte algo formal —me observa de reojo.

Tenía razon, de formal no tenía nada. Cuando llegue lo primero que hice fue darme una ducha y ponerme una de las camisa de Dylan, agarrarme el pelo en una coleta y cocinar. Si fuera por mi ya estaría sacando la primera prenda de ropa de mi closet pero eso no iba hacer apropiado para los ojos de mi novio. Para cada ocasión tenía que estar presentable, con demasiado glamour para la vista de todos. Entre tantos vestidos saque uno azul acompañado con unos tacos bajos, solté mi cabello y lo peine hasta que no quedará ningún nudo, tome con un pinche los pelitos que caían hacia mi cara y salí para enfrentar mi cruda realidad.

—Hola Hannah —saluda Becca.

—Hola Becca.

Mi mirada se pierde en la búsqueda de Dylan, ¿Donde se metió?

—Ellos están en la terraza —me informa. —Hablando de Reyes de Roma —bromea.

Cuando me doy vuelta mi mirada observa cada detalle de las prendas de Nicholas, no pude evitar soltar una pequeña risa al verlo tan formal, ¿Este es el chico que conocí? Ni en mis peores sueños me lo imaginé vestido de esa forma. Lo saludo con la mano y corro para la cocina como si estuviera a punto de quemarse algo, nose si soy adivina o Dylan es pésimo "echando vistazos" porque por un poquito se quemaba. Después de escapar de esa incómoda escena volví como si nada.

—¿Donde está el baño? —escucho su voz y doy media vuelta para escapar antes de que fuera tarde.

—Hannah te mostrará, ¿Puedes querida?

—Es que tengo... —Dylan me mira con carita de cachorro y rendida accedí. —Esta bien, voy cerca del bañi si que aprovechó de enseñarle donde es.

Sumiso a tus normas #2 [EN PROCESO]Where stories live. Discover now