Cap 12

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La noche transcurrió veloz, por un lado un felino peliblanco a lado de su compañero dormían profundamente a la intemperie del bosque y por el otro un castaño durmiente era incapaz de moverse, el gato peliazulado mantenía entre sus brazos a su esposo que hace unos minutos pudo conseguir el sueño puesto que estuvo un buen rato observando a su amado.


~ Hiroki ~

Finalmente puedo moverme pero aún me siento cansado, note que estaba solo en la cama. Me da igual, ni me interesa saber a dónde se ha largado ese torpe. En cuanto me levante un púnzate dolor paso por mi caderas sentándome de nuevo, respire tranquilo parándome otra vez tratando de llegar a la bañera. Algunos gatos odian el agua, a mí también pero el tener la esencia impregnada por todo mi cuerpo de él, prefiero bañarme hasta con una fibra de acero si puedo.

Cuando me quite la ropa note el collar que colgaba de mi cuello, no recuerdo habérmelo puesto. Admire lo escrito en el

 "Nowaki"

 Sonreí inconsciente ante la nostalgia de aquellos hermosos momentos junto a el, me gustaría volver a lo que éramos.

No, no no, Hiroki despierta!

Concéntrate en la actualidad, date cuenta de quién es en realidad Kusama Nowaki. Ese chico dulce, cariñoso y amable es ahora un despreciable maldito ruin y sobretodo... Demonios.

Rápido corrí al lavabo donde vomite todo lo que traía dentro, es extraño, para nada me siento enfermo, debe ser algo que me cayó mal. 

Rayos, las náuseas vienen de nuevo.



~ Nezumi ~

Después de tomar un pequeño descanso continuamos con el viaje, de un momento el agradable recorrido se convirtió en uno insoportable. Shion no dejaba de presionarme en ir más deprisa, en que debíamos llegar cuanto antes avisar a los líderes Este y Oeste para la boda.


-Seguro que es este camino yo..

-Por décima vez, ¡Vamos por el camino correcto! ¡No me desconcentres!


No era necesario gritarme.- murmure


No es que me considere un experto pero algo me dice que no es por aquí. Si en mi lugar hubiera ido Nowaki llegarían antes de lo esperado, él tiene mejor conocimiento en estas zonas y eso que lo estoy admitiendo.


-¡Date prisa Nezumi! Por ti vamos a un paso muy lento comparando a un caracol


Que le pasa, pensé que era alguien tranquilo. 

Las apariencias engañan.

Desde hace rato he notado un suave aroma dulzón, intente buscar su origen pero se mesclaba con los demás olores de alrededor.


-No ahora...


Escuche susurrar a mi compañero de viaje, sus orejas estaban decaídas y su cola la levantaba un poco aunque quería hacer lo contrario, se recargo en un árbol empezando a restregarse lento. Tiembla un poco, pensé que se trataba de frió pero con este calor no es posible. El aroma dulce apareció de nuevo pero más fuerte esta vez, me vuelve impotente, con urgencia olfatee con tal de encontrarlo.


Izquierda...


Derecha...


Esta...


Estoy, encima de Shion apresándolo con fuerza. 

Porque hice eso?

 Yo solo quería averiguar aquel olor. Un momento, viene de... 

Me acerque a oler su cuello y él se tensó soltando un leve gemido.


-Shion tú... Entraste en celo?



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Varios grupos de cazadores felinos se dispusieron de un receso después de su cacería exitosa, esta noche cada uno obtendría su parte igual. Sobre una gran roca los dos grandes felinos observaban el lugar mientras platicaban un poco. El hombre gato castaño, Leroy, le parecía extraño que su colega no esté preocupado por su hijo que lleva días fuera de casa

-Sabe cuidarse solo.- respondió el otro.-si lo que te preocupa es aquel chico blanco, él se encargara de traerlo a salvo.

-La boda ya paso y ni siquiera tuve oportunidad de conversar con los otros líderes si se toparon con ellos.

-Lo sé, estuviste muy ocupado en otras cosas.- dijo Angus, el peliazul miraba sus afiladas garras.- sin embargo, el líder del Este me aviso que recibió el mensaje por parte de ellos, al verlos tan exhaustos les permitió descansar el tiempo que deseaban, tal vez por ello tardan demasiado.

-Hiroki.- Leroy recordó la triste mirada de su amado hijo.- no lucia feliz en su boda, en parte es mi culpa al forzarlo  en meterlo en mis asuntos. Quizá debí buscar otra solución.

-Que otra solución, acaso pensabas ir con el Líder del Oeste, recuerda que ya es muy viejo y ni siquiera tiene descendencia digna. O prefieres a Simón del Este, sabemos que también tienen buenos cazadores pero conocemos los gustos peculiares de ese hombre. Estarías feliz de que tu hijo estuviera con él. Además, no es esto lo que querías, cazadores mejores capacitados a llevar comida a casa. Nuestros muchachos tienen una pequeña disputa ahora pero veraz que se pasara como agua.


Dicho se levantó tronando su puño entusiasmado.


-Vayamos a cazar, entre más comida mejor.

-Para nada Angus.-negó el viejo Leroy.- No debemos agotar nuestro sustento, quedaríamos sin nada para el invierno que se aproxima. Con lo que llevamos es suficiente para todos.

-oh vamos, que son unos dos o diez.- animo el peliazul.


Pero el castaño gruño en respuesta, que daba a entender : NO, es mi última palabra.


-Sabes, ya no estas para dar órdenes, después de todo no eres el líder actual.- dijo Angus saltando de la roca hacia los otros.

-Eso lo tengo muy claro.- se dijo a sí mismo.




Daría mis nueve vidas por tiWhere stories live. Discover now