Capítulo 5:

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Con el transcurso del tiempo yo seguía avanzando con mi investigación de una forma bastante lenta y por un camino muy rocoso, de tal modo que llegué al punto de querer escapar de mí realidad, ya sea por el hecho de que no quiero nada más con ninguna carta, sobre, nada... ni si quiera con una respuesta... ya que cada vez que logro descifrar una, lo que más causa en mí son nuevas preguntas, las cuales claramente ni si quiera la mitad de ellas serán respondidas correctamente y lo más seguro es que cuando nuevamente descifre una respuesta, aquella traiga consigo nuevas preguntas y así sucesivamente.

Seguían pasando los días y los sobres con mensajes seguían llegando, los relojes me tenían totalmente colapsada, cada vez que tiraba uno a la basura, otro sobre llegaba con uno nuevo. No entendía nada y sigo sin hacerlo, pero lo que sí entiendo es que esto nunca tendrá fin, tal como aquellos relojes que giran y giran sin algún final.... con el paso de los días me cansé de buscar la respuesta a todas mis preguntas y me decidí en ponerle fin a esta situación para comenzar una vida desde cero, con amigos totalmente nuevos, barrio nuevo, familia nueva, todo nuevo... para ello me escaparé, huiré de casa y de todo lo que hoy me atormenta. Quizás suene un poco extremista, pero es la única forma que veo para solucionar un poco mi vida, ya sea por un pequeño tiempo, o quizás para siempre.

- Vamos Susana, debes ser fuerte, nadie te está obligando a esto... a espera, sí que lo están haciendo, pero bueno.

En estos momentos me encuentro subiendo las escaleras de camino a mi recámara para comenzar a hacer mis valijas, hace un tiempo atrás había comenzado con una cuenta de ahorro que sería con fines solidarios, pero creo que en estos momentos me será bastante útil para salir delante de la forma en la que lo deseo... está totalmente decidido que huiré de aquí, de este lugar en donde crecí creyendo que mi vida era perfecta, pero de un día para otro cambio totalmente... ya que esta casa no es segura para mí... No desde el momento en el que comenzaron a aparecer sobres en mi recámara, por lo que claramente me deja a la luz que ese personaje que me deja las cartas se escabulle por mi casa hasta llegar a mi habitación solo para dejar sobre mí cama un sobre, sinceramente eso me produce mucha desconfianza, ya sea por el hecho de que en cualquier momento ese personaje puede venir y quién sabe que intenciones tenga.

Llevaba bastante tiempo ordenando cosas para la huida y sentía que debía hablar con Alison para ponerla al tanto de toda esta situación, pero a la misma vez sentía que no debía hacerlo, ya que ella en su momento me traicionó y quizás pueda volver a hacerlo...

- Susana, no la llames, por favor no lo hagas... no debes llamarla, si no, levantarás sospechas y quizás intente detenerte o peor, te delate y arruine todo.

Ok, en estos momentos me encuentro marcando el número de Alison para contarle de mi loco e improvisado plan. Más le vale que no intente nada malo en mi contra.

Alison no contestaba ninguna de mis llamadas, cuando de repente el timbre de mi casa suena, algo en mí me dijo "es Alison" y efectivamente si era ella. Corrí a abrir la puerta para dejarla entrar y contarle todo lo que estaba pasando cuando resbalé un peldaño de la escalera y caí rodando por las escaleras.

- ¡SUSANA, DESPIERTA! SUSANA.- Alison eufórica le gritaba a mi cuerpo que se encontraba tumbado en el suelo.

(Alison)

Un extraño ruido se escuchó desde el interior de la casa de Susi, al mirar por la ventana del living, me encontré con que no había nadie a simple vista y de la nada me dio por mirar hacia el suelo y lo que vi me causó un gran dolor en mi pecho, Susana estaba tumbada en el suelo, como un cadáver, pálida como la nieve...

Intenté forzar la puerta pero fue imposible, por lo que fui corriendo ventana tras ventana para encontrar una abierta y ayudar a mi amiga, hasta que por fin pude ingresar por la del baño, al llegar al lado de Susi me quede congelada, sin ninguna idea de que hacer, solo mirarla y pensar en cómo fue tan tonta como para caer de las escaleras, fui por agua y se la arrojé encima, esperando a que despertara, pero fue en vano, ya que ni con eso se despertó, de hecho luego de haberlo hecho sentí que se podía ahogar con el agua.

- ¿Susana? ¿Me escuchas? Amiga, por favor despierta, estaré aquí hasta que despiertes. No me pienso mover.

En vano, Susana no despertaba, no hacía nada, apenas respiraba, me causó mucho miedo, al principio creí que era una broma de su parte, pero ya veo que no.

- Que hago.

Intenté tomarla en brazos para enderezarla pero no sirvió, está demasiado pesada, al parecer está comiendo mucho helado.

- ¡Alison concéntrate!

Mi amiga está en el suelo, como una muerta y yo no hago nada, qué clase de amiga soy, debería llamar una ambulancia, Susana debe estar en el hospital.

Comenzó la búsqueda de algún teléfono por la casa, ya que el mío se me había quedado en casa. Sí, lo sé, tonta.

Cuando por fin encontré el de Susana comencé a pensar en cuál sería la contraseña por lo que me rendí y salí a la calle, para mi buena suerte iba pasando un señor, le pedí su teléfono, él había ingresado a la casa y se encontraba tomándole el pulso a mi amiga y diciendo que no lo encontraba, cosa que me causó mucho miedo... Mientras tanto intentaba recordar el número de emergencias, creo que por el momento mi mente estaba en blanco, no recordaba el número.

- Niña, ¡llama ya! Tu amiga tiene el pulso demasiado débil, casi ni se siente.

- No recuerdo el número, ayuda.

- Niña tonta, no sabes hacer nada, ¡sale de aquí!

Como una montaña rusaWhere stories live. Discover now