Capítulo 2

337 21 8
                                    


POV ALEC

—¡Por favor, por favor, por favor!— una voz grita por el teléfono, tanto, que tengo que alejarlo de mí para no quedarme sordo.

—Izzy, sabes que las fiestas no son lo mío—me niego por enésima vez ante la petición de mi amiga.

—No todos los días se cumplen dieciocho. Anda, Alec, salgamos a celebrarlo.

—Izzy, no sé, no me gusta ese ambiente.

—Te ordeno que me hagas caso, Alec. No tendré piedad contigo si me vuelves a decir que no.

Suelto una carcajada. Isabelle puede ser un poco mandona a veces.

—¿Ah, sí? ¿Y qué harás?- la desafío, sin creer que pueda conseguir convencerme.

—No me retes, Alexander.

—No puedes hacer nada.

—¿Apuestas?

—Apuesto.

Y oigo un pitido que me indica que ha colgado.

¿Me ha colgado? Ella nunca me cuelga.

De repente tengo miedo de lo que pueda hacer. Izzy es sumamente cabezota, y consigue todo lo que se propone.

Mierda, no debí desafiarla.

Miro el teléfono nervioso, la angustia crece en mi interior al ver que no me llama.

¿Qué estará haciendo?

No tengo tiempo de preocuparme más, pues mi madre irrumpe ruidosamente en mi habitación.

-¡Alexander Lightwood, vas a salir de fiesta sí o sí!

-Mamá, pero...

-¡Shh, shh! ¡No hay peros que valgan! ¡Vas a ir!

Mi madre vive diciéndome que tengo que salir más, que no me quede en casa. Así que esta oportunidad no la va a dejar pasar. Yo tampoco le puedo decir que no.

Marco el número de Izzy mientras veo a mi madre revolver todo mi armario, diciendo no sé qué de lucir bien.

Cuando contesta, pongo mi voz más seria:

—Bien jugado, pequeña traidora.

—Gracias—casi puedo ver su sonrisa de orgullo—te recojo a las nueve. Ponte guapo.

Y cuelga.

Maldita sea. Golpeo mi cabeza una y otra vez contra la pared mientras escucho a mi madre divagar sobre que podría, esta noche, encontrar a mi príncipe azul.

Como si eso fuera a pasar.

POV MAGNUS

—Yo. Tú. Esta noche en la discoteca. ¿Qué dices?

—Digo que no podrías haber sido más oportuno. Catarina se acaba de ir a su viaje y necesito distraerme. ¿Y a ti, amigo mío? ¿Qué te pasa?

—De aquí dos días conoceré a mi  hermanastro, Ragnor. ¿Te parece poco?

—Es solo un crío, Magnus. No es como si te fuera a matar.

—Un crío de mi edad.

—¿Eh?

—No tiene siete años. Tiene diecisiete. Entendí mal.

—Vaya...

—No quiero, Ragnor. Lo van a poner todo patas arriba. Van a ser como esa novia que tuvo mi papá, la que casi nos incendia la casa por accidente.

Escucho una carcajada.

—¿Te estás riendo de mis desgracias?

—No, no. Solo...olvídalo. Prometamos olvidar todo esta noche.

—Está bien. Nada de problemas.

—Eso es. Te recojo en la noche.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Mar 17, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Las consecuencias del alcohol (malec)Where stories live. Discover now