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—¡¡¡Arrgghhh!!!

—Hyung sé que puedes hacerlo bien, no te desanimes.

Era la quinta vez que Minho intentaba rapear los dos versos que tenía a su cargo, pero como las veces anteriores, su tono no era el indicado.

En todo ese tiempo Changbin y Felix hacieron lo posible para subirle el ánimo a su mayor y aconsejarle como puede mejorar su tono y pronunciación. Razón por la cuál Minho estaba infinitamente agradecido con ellos dos. Sin embargo, su frustración y desesperación estaban lentamente sobrepasando sus límites, y si no quería que eso de alguna forma le afectará negativamente, debía de tomar un descanso. Y es así como pronunciando un "Lo siento niños, prometo practicar más a solas" se retiró de la habitación, dejando atrás a dos chicos preocupados.

Changbin se quedó un rato observando la puerta después de que el mayor se m retirará, esperaba internamente que no se fuera a presionarse demasiado con excesos de práctica, sabía que lo necesitaba si quería mejorar y recibir cumplidos de su CEO, pero aún así, la sobre carga no era buena para su salud mental y física. Lo que menos quería en ese momento es que se enfermara, estaba demasiado preocupado por él.

Con un suspiró angustioso, giró su silla giratoria para enfrentar de nuevo el computador topándose en el camino con la mira fija del rubio.

Trago saliva nervioso al notar que el menor no apartaba su mirada de él, poniéndole la piel de gallina.

—Ehh… bueno, ¿Seguimos?— evitando el contacto visual se acercó a su computador. Con la mano temblorosa le dio “Play" a la pista con la que estaban trabajando anteriormente y repasó rápidamente la letra que su hyung tenía que aprender pero le dificultaba.

Cuando ya estaba llegando la parte en la que tenía que rapear, se detiene la música. Desconcertado levanta la cabeza -que momentos atrás tenía agachada para enfocarse mejor en la hoja donde estaba la letra- encontrándose de nuevo con la mirada fija del menor. ¿Y a este que le pasa hoy? Pensó para si mismo.

—Felix, ¿Te sientes bien?— preguntó dudoso el mayor.

—Me siento fantástico hyung. Y ¿qué hay de ti? ¿Cómo te sientes?

—Ehh… estoy bien.

—¿Seguro? — volvió a preguntar, esta vez con un tono más frío.

¿Qué le trataba de insinuar? Pensó el mayor

—Si, lo estoy. ¿A qué viene todo eso?

—No sé, por algún motivo pensé que te sentirías mal por ignorarme — las palabras salieron como cuchillas por su boca, atravesando dolorosamente el corazón del mayor quien en ese momento no había medido sus acciones al intentar alejarse a toda costa del menor — Pero ya veo que pensé mal. Olvida lo que dije. — sin esperar al que mayor respondiera tomó la hoja donde se encontraba la letra que tenía que aprender y se levantó de la silla - que estaba a un lado del mayor - para sentarse en el pequeño sofá de la esquina, dejando a la vista solo su perfil.

Changbin había quedado perplejo por lo que acababa de pasar, su boca se había secado al no saber que decir, por lo que tuvo que tragar saliva fuertemente para hidratarla atrayendo por un segundo la atención del menor, quien solo le dirigió una pequeña mirada antes de seguir con lo suyo.

En momentos como ese el mayor necesitaba de su mejor amigo. Jisung era una persona más perceptible que él y estaba bastante seguro que con solo una ojeada, sabría lo que estaba pasando, porque Changbin a ese punto de la vida seguía sin saber que era lo que estaba pasando.

Lo único que sabía es que el menor estaba enojado con él -cosa que no debería, porque él que debía de estar ofendido en esa situación era él, no el rubio- y que una creciente e inquietante sensación se estaba apoderando de todo su cuerpo, y eso no le gustaba.

I WASN'T JOKING ▶ ChangLix |Stray Kids|Where stories live. Discover now