Emociones Fuertes

62 0 2
                                    

  Había pasado un largo tiempo desde los hechos en la isla Basitin, el grupo de viajeros había dejado la isla, uno de ellos en especial, el herido y deprimido Keith no salía de su camarote por nada, su ahora sirviente Lynn le llevaba comida y demás, aunque el  solo probaba pequeños bocados, los días transcurrían, su mente no tenía paz, si bien podía vivir con la conciencia tranquila, porque supo de primera mano que sus padres fueron asesinados por Alabaster y no por el. Sin embargo, la pérdida de Laura fue un golpe duro, sin mencionar a su amigo de toda la vida quien se desplomó al vacío justo frente a el antes de poder completar si frase "Keith.. Yo... Siempre quise decirte que...".

 Natani, la loba que había llegado a sentir algo por Keith no sabia como animarlo, ni siquiera le hablaba por temor a empeorar las cosas, ella presenció el fatídico momento cuando Alaric aparentemente dejó de existir, pero ella más que nadie sabía que eso no era así, el general estaba muy bien entrenado y una caída así no podría matarlo por más difícil que fuese sobrevivir, los cargos altos no se dan a débiles o suertudos, los obtienen aquellos que en verdad lo merecen, y las sospechas de la loba eran correctas, ya que en el fondo de aquel acantilado, en un río algo profundo, yacía un desmayado y herido Basitin flotando panza arriba*  

  Alaric,  reaccionaba luego de unos instantes, para su suerte, supo como caer al agua sin lastimarse de modo fatal, pero eso no evito otros problemas, entre ellos un brazo roto y una pierna con cortes de profundidad media, aunque siendo alguien de su cargo, no tardo en arreglárselas para cubrir las heridas y inmovilizar su brazo roto, sabía que regresar a la isla sería complejo, sin mencionar que regresaría a su cargo como general evitando así lograr su cometido, por lo que como pudo empezó a escalar para salir del acantilado, con una meta clara, encontrar a Keith Keiser .

Esperanzas y MiedosWhere stories live. Discover now